Carlos viaja con su esposa y dos hijos, salió de su país luego de que su seguridad peligrara, ahora buscan llegar a Canadá. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Tan solo en lo que va del mes del octubre hasta la fecha, se han recibido más de 600 personas en el Centro de Día para Migrantes Jesús Torres, por lo que se prevé que las cifras superen las del año 2021, en el cual contabilizaron 2 mil 58 migrantes registrados.
En dicho Centro se les brinda alimento durante la mañana y en las tardes, un baño y una muda de ropa. Concepción Martínez, coordinadora del lugar, explicó que además hay asesoría legal, y toman las quejas que el migrante quiera interponer ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Sin embargo, el aumento de tránsito de migrantes en la región no ha disminuido la problemática con respecto a los derechos humanos de las autoridades, como de los civiles.
Tan solo en lo que va del mes, han ocurrido alrededor de tres eventos en la región lagunera, en que los derechos de los migrantes se han visto afectados por diversas cuestiones.
El 5 de diciembre se liberaron más de 200 migrantes que presuntamente fueron retenidos en una casa, dos días después una caravana salió de Gómez Palacio, las personas aseguraron que fueron privados de la libertad; finalmente este miércoles 14 de diciembre, un grupo de 30 migrantes fueron víctimas de abuso.
Carlos y Mari es un matrimonio venezolano que se vio en la necesidad de huir de su país debido a una persecución, en el 2016 a Carlos lo secuestraron y tuvo que migrar junto a su esposa y sus dos hijos hacia Colombia, sin embargo luego de algunos años decidieron salir de ahí, ya que, según aseguró el padre de familia, sus hijos fueron víctimas de xenofobia.
Cuando vivían en Venezuela, su casa quedaba cerca del mar, y aseguran que no hubieran salido de ahí si no fuera necesario, "jamás pensé en salir así, Venezuela es muy bonito y mi anhelo es poder regresar, nadie quiere salir de su tierra, de sus raíces y dejar todo", así lo explicó Carlos.
Quienes laboran en el Centro de Migrantes lo único que piden es que la sociedad lagunera se sensibilice y brinde el apoyo necesario a quienes lo necesitan, "para nosotros es muy satisfactorio lo que hacemos, nosotros atendemos a toda aquella persona que es más vulnerable que cualquier otra".
Martínez solicitó a los laguneros dejar de juzgar a los migrantes y extender la ayuda, "no los juzguemos, enterémonos un poco por qué salen de su país dejando todo, si vemos a algún migrante en la calle, ayudemos, es tiempo de frío, viajan en el tren y si podemos darles artículos de abrigo o incluso agua, eso será muy significativo".