Cornelio García, uno de los mejores bateadores en la historia del beisbol mexicano, Jesse Castillo, en el ocaso de su carrera, pero aun con etiqueta de estelar; Óscar Robles, mánager de Unión Laguna, y con amplia experiencia en ligas mayores, comentaron ya que no les gustó la decisión de los juegos de martes y miércoles a siete entradas. Guillermo Murra Marroquín, propietario de la franquicia algodonera, también reconoció que la medida no le gustó, aunque aseguró que solo se trata de una prueba, y de no resultar, se podría dar marcha atrás. No se ha escuchado una opinión favorable sobre esa medida, pero en donde el rechazo es absoluto, es entre la afición, a la cual desde luego, no se pidió su punto de vista.
Para que exista el beisbol profesional en cualquier parte del mundo, se requieren tres partes; los empresarios que ponen sus recursos, los jugadores que representan la materia prima y son los protagonistas del espectáculo, así como la afición, cuya presencia en los escenarios es indispensable para que exista este hermoso deporte. A toda esa gente nunca se pidió su opinión, ni de los juegos sencillos de siete entradas, ni de otras reglas absurdas que se implementaron en los últimos tiempos. Algunos aficionados ya se preguntan si para esos juegos de siete entradas, se va a cobrar el importe completo de los boletos.
¿A quién se le ocurrió reducir a siete entradas los juegos de martes y miércoles; no se han percatado del enorme daño que hoy todavía provocan las decisiones del expresidente Javier Salinas? La Liga Mexicana de Beisbol (LMB) requiere una mayor atención de todos los medios de difusión, no solo de la televisión, y para que las empresas de la comunicación se interesen en el beisbol, es necesario ofrecer un mejor producto. Es claro, entonces, que no se debe acceder a los caprichos de las televisoras, hay que convertir a la LMB en un producto muy atractivo, pero eso requiere directivos con amplio conocimiento del beisbol, y también con gran cariño hacia el Rey de los Deportes.
Los 18 equipos de la LMB venden un espectáculo llamado beisbol, toda persona que asista a los parques de pelota debe tener como objetivo principal disfrutar del beisbol, todas las cosas que hay en el entorno, son secundarias; las mascotas, las edecanes, la ambientación, las opciones de comida y bebidas, etcétera. Ojo, todo eso es importante, pero nada lo es más que el beisbol, y ese producto debe ofrecerse al aficionado en las mejores condiciones. En Tijuana existen las mejores opciones alimenticias de todas las plazas de la LMB, pero eso no tendría valor sin un equipo altamente competitivo, los Toros son los actuales campeones, ofrecen un espectáculo de calidad y como complemento, el aficionado tiene bastantes opciones para una gran velada.
Tener empresarios como Guillermo Murra Marroquín, Gerardo Benavides Pape, Erick y Juan José Arellano Hernández, Alfredo Harp Helú, Alberto Uribe Maytorena, y todos los que invierten cantidades millonarias para tener equipos competitivos, es una bendición para las plazas que representan, y entre las que se cuenta a Torreón. En las plazas en que se depende casi al cien por ciento de los gobiernos estatales, es difícil tener equipos altamente competitivos, y año con año batallan por falta de recursos; esas aficiones año con año están "con el Jesús en la boca", porque siempre va a estar latente la posibilidad de que se mueva la franquicia.
Dentro de todas estas vicisitudes, la temporada 2022 de la LMB está muy cerca de iniciar; el éxito dependerá como siempre, del apoyo de la afición en las 18 plazas; tener estadios llenos es el sueño de toda organización, sin embargo, hay decisiones que afectan al verdadero aficionado, y hoy, nadie, ni aficionados, ni jugadores, mánagers o directivos, están de acuerdo con los juegos sencillos a siete entradas, como va a suceder en la próxima temporada. ¿De quién fue la absurda idea; no merecen los verdaderos aficionados ser consultados? Cuando menos con los abonados se debió tener la cortesía.
