La Liga Mexicana de Beisbol (LMB) confirmó en días pasados, que durante la temporada 2022 los juegos de extrainnings no iniciarán con corredor en segunda a partir de la décima entrada, una medida muy acertada dentro de todas las que se han tomado en los últimos tiempos para satisfacer los caprichos de las televisoras sin importar el daño que se le hace al beisbol, a jugadores y managers y desde luego a la afición, cuya presencia en los escenarios hace posible la existencia del Rey de los Deportes a nivel profesional. Por su parte, las ligas mayores sí adoptaron esta temporada la regla del corredor en segunda al arrancar las entradas extras. Es necesario recordar que hoy la LMB es un circuito independiente, por lo que está en libertad de tomar sus propias decisiones, sin depender de lo que diga la National Baseball Association.
En donde no habrá marcha atrás es en la decisión de jugar a siete entradas los encuentros a celebrarse martes y miércoles en todas las plazas; a excepción de quienes trabajan para la LMB, no se ha manifestado siquiera una opinión a favor de dicha medida, lo que habla de un claro absurdo que no tendrá éxito, y todo deberá volver a la normalidad. Y es que no existe un argumento que valga para aprobar una decisión que perjudica seriamente al Rey de los Deportes, cuando lo que se debería hacer es tomar medidas que mejoren la calidad del producto que se ofrece en las 18 plazas y que se llama beisbol; desde que finalizó el mandato de Plinio Escalante Bolio se tomaron decisiones que han dañado no sólo la imagen de la liga, sino la calidad del espectáculo en todas las plazas.
Un aficionado de más de cuatro décadas envió a este espacio una pregunta ¿cuántos de los que van a los juegos son en realidad aficionados, y no van sólo a beber y a la pachanga? Incluso a algunos se les pregunta cómo va el juego y no tienen idea. Estas palabras dicen mucho de lo que hoy es el beisbol mexicano, los parques de pelota se han convertido en objetivo de jóvenes que buscan un lugar seguro y agradable para disfrutar de una divertida convivencia, acompañados de música estruendosa, buenas bebidas y gran variedad de alimentos; el objetivo de disfrutar un juego de beisbol prácticamente se ha perdido, y nadie más que los propietarios de las 18 franquicias y los directivos de la LMB, pueden hacer algo para retomar ese gran nivel que algún día se tuvo, para ser reconocida como una liga "AAA".
En cuanto a los Algodoneros de Unión Laguna, este martes se obtuvo el primer triunfo de pretemporada, en el parque Francisco I. Madero ante los Saraperos que comanda Roberto "Chapo" Vizcarra; en ese juego Jesse Castillo conectó su primer cuadrangular como algodonero, y Óscar Robles siguió con su proceso de observación, en busca de hacer las mejores elecciones para la conformación de su roster; el campo corto, el jardín izquierdo y el quinto abridor, hoy lucen como las dudas del estratega algodonero, y los juegos que restan de pretemporada servirán para tomar una decisión definitiva; es muy complicado elegir a 30 jugadores cuando hay una gran cantidad de elementos jóvenes llenos de facultades y de ganas de quedarse en el equipo.
Qué importante viene a resultar el trabajo de Roberto Espinoza y Jesús Manso, encargados del pitcheo; la rotación de abridores, aunque prácticamente está definida, aún podría sufrir algún ajuste con la presencia de Loiger Padrón; en el relevo es en donde puede haber más dudas ¿Jenrry Mejía o Josh Lueke para cerrador? Hoy parece ligeramente mejor la opción del estadounidense, con el dominicano en calidad de preparador. Alberto Leyva, Juan Noriega y Josh Corrales, con Jeff Ibarra y Carlos Vázquez como zurdos situacionales. En el relevo largo pueden ser Jordan Guerrero o Aldo Montes, sin descartar a Luis E. Gastélum, Miguel Esparza, Alex Gallegos y Valentín de Luna.
La LMB repite para 2022 la lista Covid, por lo que Algodoneros ya analiza opciones para tener ahí listo a algún elemento que se requiera de emergencia, si alguno del roster es víctima de la pandemia; es necesario conocer el status del proceso de naturalización en los casos de Loiger Padrón y Kender Villegas, lanzadores de origen venezolano pero que podrían ser naturalizados a tiempo para registrarlos sin ocupar plaza de extranjero.