Hoy en día el éxito de un equipo en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) depende en gran medida de la base de jugadores mexicanos que se tenga, y ese es un trabajo de muchos años, el cual muy pocas organizaciones llevan a cabo. Hay dinastías como la que tuvieron los Diablos Rojos del México, con Miguel Ojeda, "Borrego" Sandoval, Víctor Bojórquez, Daniel Fernández, "Metralleta" Ramírez, Francisco Córdova, Luis Fernando Méndez y otros más. Son organizaciones que trabajan todo el año en el scouteo y desarrollo, en base a elementos de la talla de Alberto Joachín o Jorge Calvo, por mencionar solamente a dos de los de mayor fama; ese trabajo permite a los equipos tener los derechos de retorno de jugadores mexicanos que terminen su actuación en ligas mayores.
Unión Laguna desde su regreso a la LMB en 1985 ha batallado para construir una buena base de jugadores mexicanos, esta situación se refleja en lo que hoy es el Unión Laguna. Quizá pocos aficionados sepan que la organización lagunera tuvo en sus manos a dos lanzadores que hoy son de ligas mayores, Giovanny Gallegos, de los Cardenales de San Luis y el zurdo Víctor González, de Dodgers de Los Ángeles; el primero nació en Ciudad Obregón, Sonora, y el segundo, de Tuxpan, Nayarit, ganador del juego decisivo de la Serie Mundial que el conjunto angelino le ganó en 2020 a los Rays de Tampa Bay, en seis juegos; Víctor González resultó el ganador, mientras que el zurdo de Culiacán, Julio Urías, se acreditó el salvamento, en base a un hermético relevo.
Felipe Rodríguez García trabajaba para la organización lagunera de LMB y firmó a Giovanny Gallegos y a Víctor González, pero quienes tomaban las decisiones rechazaron esos contratos y finalmente ambos lanzadores, hoy estelares en el mejor beisbol del mundo, fueron firmados por los Diablos Rojos del México, quienes los vendieron a Estados Unidos, pero en un eventual regreso a la LMB, sus derechos de retorno pertenecen a la organización capitalina propiedad de Alfredo Harp Helú. Teodoro Higuera, Jorge "Charolito" Orta y Miguel Flores en su momento pertenecieron a Laguna, pero por alguna u otra razón se negaron a venir; esa situación y la venta de muchos jugadores, hoy impiden que Algodoneros tenga una sólida base nacional.
Además de Giovanny Gallegos y Víctor González, Felipe Rodríguez firmó para el equipo local, a Iván Araujo, Miguel Aguilar (hoy parte de Arizona Diamondbacks). Entre otros jugadores que triunfaron, también firmó a Carlos "Chapis" Valencia, que hizo exitosa y larga carrera con Tecolotes de los Dos Laredos, Diablos Rojos del México, y Yaquis de Ciudad Obregón, en la Liga Mexicana del Pacífico. Los errores cometidos de 1985 a la fecha hoy impiden que el equipo de casa tenga una base mexicana como la tienen todos los equipos exitosos. El último clavo en el ataúd lo clavó David Cárdenas Cortés, que descaradamente se llevó a Yucatán, a José Samayoa, los zurdos Miguel Aguilar y Héctor Villalobos, además de los atracos del directivo en los casos de Luis Iván Rodríguez y Esteban "Pony" Quiroz.
El cerrador dominicano José Vargas, que se hizo ídolo en Mérida, llegó a la LMB con Laguna, pero una jugosa oferta de Gustavo Ricalde (qepd) llevó a Vargas a los Leones de Yucatán. Luis Iván Rodríguez fue vendido a los Tigres y el movimiento se maquilló al decir que en su lugar venía el también lanzador, Stephen Landázuri, este "pocho" nunca hizo siquiera un lanzamiento con Laguna. Los Tigres de Quintana Roo se interesaron en el tercera base Brian Hernández y ofrecieron a cambio a Esteban Quiroz, y sí, el cambio se hizo pero el "Pony" fue a parar a Yucatán, para concretarse un robo en despoblado, ya que Laguna se quedó sin su tercera base titular y también se perdió la posibilidad de vestir a Esteban Quiroz con la franela de Laguna.
En su momento y por cuestiones ajenas al beisbol, José Amador Rodríguez tenía que irse de Laguna y así sucedió, pero en su lugar llegó Vinicio González, un lanzador de condiciones, pero que nunca se estableció por su indisciplina, entonces se perdió al "Chapo" a cambio de nada. También se recuerda el cambio de José Oyervidez, que se fue a Monclova, a cambio de "La Pochita" Rodríguez, o el de Juan Salvador Delgadillo por Sergio Mora. El mensaje para la administración que encabeza Guillermo Murra Marroquín, es el de no desprenderse de ningún jugador a cambio de otro, a menos que sea de igual o mayor calidad. Hoy Algodoneros requiere una sólida base nacional, y es lamentable reconocer que se está muy lejos de tenerla.