En el armado de la versión 2023 de los Algodoneros de Unión Laguna, el tema PITCHEO tiene que ser el más importante, porque es un hecho muy evidente la necesidad de brazos nuevos que vengan a ser verdaderos refuerzos. Hace unas semanas Luis Gámez borró de sus redes sociales el logotipo de Unión Laguna, y cuando un aficionado le preguntó ¿te dieron de baja? El derecho de 26 años nacido en Tucson, Arizona, respondió: "no, pero no voy a regresar". Hay mucha similitud entre este caso y el de Missael Rivera, por lo que desde ahora hay que meterse en la cabeza que si Gámez, por la causa que sea, no pretende regresar a Torreón, en su lugar mínimo se traiga a un elemento de su misma calidad, o bien una buena suma de dinero como la que pagó Saltillo por su hoy parador en corto.
Hoy el equipo de Ramón Orantes cuenta con dos abridores de calidad; Josh Smith y Aldo Montes, con un tercero que puede ser Rafael Pineda, de actuación muy titubeante en 2022 y con algunos problemas actualmente en el staff de abridores de Cañeros de Los Mochis. Josh Corrales, normalmente relevo corto o preparador, fue habilitado como inicialista, su esfuerzo es digno de reconocimiento, pero al final del calendario, cuando más se requería de su brazo en buenas condiciones, permaneció inactivo porque aparecieron los problemas físicos. Lo que enseñó Corrales en 2022 merece que se le brinde la oportunidad de regresar, pero seguramente sus resultados serán más positivos en la medida que se le utilice como preparador o relevo corto.
Es muy probable que Luis Gámez no regrese, y de concretarse este hecho Algodoneros estaría obligado a sumar dos abridores de calidad a su rotación, y después meter mano en el relevo, en donde la retirada de Josh Lueke obliga a buscar a un cerrador confiable, y se recalca el "confiable" porque es muy difícil para un equipo ser exitoso si se carece de un verdadero apagafuegos. Lueke aparece en la actualidad con 12 salvamentos como cerrador de los Charros de Jalisco, actuales campeones de la Liga Mexicana del Pacífico; a pesar de sus 38 años el estadounidense luce en buena forma y resulta extraño que decida poner fin a su carrera, al menos es lo que se ha dicho en Algodoneros, aunque no de manera oficial.
Hay varias situaciones por resolverse en el armado de Unión Laguna 2023; a los relevos venezolanos Loiger Padrón y Kender Villegas se pretendía naturalizarlos para la última temporada, pero el trámite se complicó, por lo que solamente Padrón fue activado, y se hizo en calidad de extranjero; Villegas estuvo toda la temporada con el equipo y cobró sin hacer siquiera un solo lanzamiento. El lanzador Tyler Wilson y el bateador Chad Sedio, ambos mexicoestadounidenses, llegaron de Yucatán, aparentemente a cambio de nada, sin embargo, después de checar sus últimas actuaciones con los Leones, los números que enseñan son muy pobres y no se les puede considerar refuerzos, como sucede con Sergio Barthelemy; a los tres, el beneficio de la duda.
Hoy Unión Laguna tiene en Josh Smith a un verdadero refuerzo, pero en la parte final de la temporada anterior se cometió la pifia de darle las gracias a Casey Harman, el zurdo que tanta falta hizo en la postemporada. Otro extranjero en el pitcheo fue Loiger Padrón, el venezolano que hizo buen trabajo y merece repetir, si se puede como mexicano, mucho mejor. Otro extranjero entre los lanzadores fue Josh Lueke, de muy buena actuación, al terminar como sublíder de salvamentos, solo atrás del sultán Neftalí Feliz. Finalmente se menciona a Peter Tago, habilitado como preparador y con actuaciones contrastantes, porque igual lucía efectivo y dominador, o descontrolado y vulnerable, para ser un refuerzo extranjero, Algodoneros requiere mucho más de lo que aportó Peter Tago.
En la ofensiva se terminó con Yangervis Solarte como segunda base, después del cese de Erick Aybar; si se ven superficialmente los números del venezolano, aparentemente son buenos, sin embargo, fueron muchas las ocasiones que se dejó de anotar por la falta del batazo oportuno de este venezolano. En su contra además pesa la denuncia de una vecina, sobre su conducta fuera del terreno de juego. Luis Sardiñas terminó como el campo corto, aunque al venezolano no le fue bien, al ser propiedad de Algodoneros es muy probable su regreso. Y el panameño Allen Córdoba fue un elemento muy cumplidor, que igual juega la tercera base, el campo corto o los jardines. Una ecuación difícil de resolver tiene la directiva de Algodoneros, si en verdad quiere un equipo protagonista.