El Siglo cumple 100 años y a través de sus páginas ha sido portador de la historia que escribieron héroes del beisbol, como Martín Dihigo, "Chanquilón" Díaz, Leo Rodríguez, José "Zacatillo" Guerrero, "Memo" Garibay, Antonio Pollorena, Blas Santana, Ismael Oquendo, Rommel Canada, Dave Christiansen, Leo Hernández, Jesús Sommers, Luis Alfonso "Cochito" Cruz, Dave Stockstill, Jeff Perry, Juan Manuel Palafox, Hilario Rentería, Lauro Cervantes, Francisco Guerrero, Ramón Abril, Raúl Valverde, Fernando Cruz y muchos más que sería imposible mencionar en este espacio, pero que son parte de la historia.
El Defensor de la Comunidad nació el 28 de febrero de 1922 y exactamente dos décadas después el Unión Laguna ganó su primer campeonato en la Liga Mexicana de Beisbol, sí, en la temporada de 1942 el cubano Martín Dihigo Llanos brilló con luz propia, como manager y jugador de aquel equipo plagado de estrellas. Ocho años después la historia se repitió y nuevamente El Siglo informó sobre el segundo campeonato del equipo, en 1950, ahora bajo la dirección del lagunero Guillermo Garibay Fernández.
Pasaron muchos años para que el Unión Laguna volviera a ser protagonista, y en 1974, con José "Zacatillo" Guerrero como manager, se logró el título de la Zona Norte, para caer en la serie final ante los Diablos Rojos del México, que comandaba Benjamín "Cananea" Reyes; se vivían tiempos de gloria para una afición que ilusionada, asistía en gran cantidad al Estadio Rosa Laguna, en Gómez Palacio, Durango.
En 1976 el equipo volvió a acariciar el campeonato, pero de nueva cuenta los Diablos Rojos del México y "Cananea" Reyes lo impidieron; el manager de Algodoneros fue el lagunero Moisés Camacho, el de Tlahualilo regresó a la serie final en 1978, pero los Rieleros de Aguascalientes vencieron a Unión Laguna en la final, y el orgullo de Cuencamé, Durango, Jaime Favela, resultó el estratega campeón.
Hasta 1990 los Algodoneros llegaron a la serie final, Marco Antonio Vázquez fue el manager y se topó en la final a los Bravos de León, comandados por Francisco "Paquín" Estrada, quienes ganaron la serie de campeonato en cinco juegos. A estas alturas, El Estadio Rosa Laguna (3 de julio de 1974) ya había sido sede del Juego de Estrellas de la Liga Mexicana de Beisbol, mientras que el Estadio de la Revolución lo fue en dos ocasiones, el 13 de junio de 1995 y el 6 de mayo de 2004.
El movimiento de la Asociación Nacional de Beisbolistas (Anabe) estalló el 1 de julio de 1980, fue una lucha que encabezó Ramón "Abulón" Hernández y en la que participaron grandes figuras de aquellos años, mexicanos y extranjeros. La liga se jugó en seis temporadas y en la tercera de ellas, en 1983, resultaron campeones los Halcones de Unión Laguna, con sede en el Estadio Gómez Palacio; esa franquicia había iniciado la temporada en la capital del Estado de México, como Rojos de Toluca.
José F. Ortiz fue el primer presidente del Unión Laguna, también estuvieron en escena, el doctor Álvaro Lebrija, Juan Abusaid Ríos, Jorge Dueñes Zurita, Francisco Javier Cavazos Gómez, Ricardo Martín Bringas, Erick Arellano Hernández y actualmente Guillermo Murra Marroquín, cuya intervención hizo posible que la franquicia permaneciera en Torreón; hoy se tiene un equipo con lo necesario para pelear el campeonato, un escenario a la altura del mejor de la liga, y una afición agradecida, entusiasta y que juego a juego se hace presente en el Estadio de la Revolución.
No podía omitirse a la Liga Mayor de Beisbol de la Laguna, que en 1947 fundó El Siglo de Torreón por iniciativa del profesor Francisco G. Durón, justo, cuando el diario cumplía su 25 aniversario.
De todo esto informó en su momento El Siglo, en donde viví 21 años en la crónica deportiva; ahí conocí a Jesús Frausto Morales, a Ramón Gerardo Sotomayor Covarrubias, a Armando Ramírez Mijares y a Antonio Irazoqui y de Juambelz, incansable promotor del bien hablar y bien escribir; a estos cuatro personajes dedico estas líneas, con todo mi cariño y reconocimiento, así como a los fieles lectores de este espacio. Mención especial para Juan Abusaid Ríos, Guillermo Garibay Fernández y Guillermo Murra Marroquín, por la desinteresada amistad que me brindaron. Para El Siglo de Torreón, el deseo de que vengan otros 100 años llenos de éxitos.