EL SIGLO COAHUILA
Comerciantes ambulantes que se instalan semanalmente en la pulga de la colonia Guadalupe Borja, se revelaron ante las disposiciones de la Dirección de Protección Civil del Ayuntamiento de Frontera y pretenden quedarse hasta pasadas las 11 de la noche instalados en las calles de dicho sector, sin importar la afectación a la vialidad y a los habitantes de esta zona de la ciudad.
Esto fue señalado por el director de Protección Civil del municipio de Frontera, Angelo Grimaldo, quien explicó que fueron convocados los puesteros semifijos a una reunión con la dependencia que él encabeza, pero nadie de los comerciantes se presentó.
Los ambulantes, explicó el servidor público, señalan que no tienen porqué atender las órdenes de cualquier otra Dirección, pues argumentan que platicaron con el alcalde Roberto Clemente Piña Amaya, quien les autorizó a permanecer hasta altas horas de la noche instalados en la vía pública.
Angelo Grimaldo explicó que no es tema de la oficina del alcalde la regulación de horarios por cuestiones de seguridad y de vialidad; corresponde a protección civil establecer las normas y las medidas para salvaguardar la integridad física de los habitantes del sector, que son los primeros afectados, y de los propios ambulantes.
La pulga de la colonia Borja es la única en el municipio que no se instala en la mañana; a partir del mediodía llegan los ambulantes a instalar sus puestos y los levantan cuando oscurece.
En la zona metropolitana de Monclova, comprendida por este municipio, Frontera y Castaños, el clima en estos días rebasa las temperaturas de los 43 grados centígrados y la sensación térmica en algunos sectores llega a más de 50; esto genera poca afluencia de clientes al mercado ambulante.
Por esto los comerciantes informales buscan como estrategia ofertar sus productos cuando ya se ocultó el sol y la temperatura es más soportable y oscila entre los 34 y 38 grados.
Grimaldo agregó que además del riesgo que representa el bloqueo de las calles y la incomodidad y molestia para los habitantes de la colonia, está el peligro real por que en el sector hay industrias.
Esas tienen horarios de entrada y salida de personal, y muchos trabajadores tienen automóviles.
Independientemente de esto, las empresas manejan materiales y productos de riesgo, y en caso de algún siniestro, los puestos ambulantes y semifijos serían un freno para que los cuerpos de Socorro arriben al lugar en tiempo mínimo para atender la contingencia o desastre.
Explicó que por esto Protección Civil permitió la presencia de la pulga en la colonia en un horario establecido, pese al riesgo que representa.
Extender el tiempo de los comercios con las calles cerradas es aumentar el riesgo a responder tardíamente y con problemas a un probable desastre, poniendo en peligro a comerciantes, clientes y habitantes de la colonia Borja.
