Los trabajadores reconocen que en caso de una urgencia, no cuentan con una red de apoyo dentro de su empresa o área de trabajo.
La Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado del INEGI, reveló que el 13.3 % de la población con empleo subordinado, no son tomados en cuenta por su empresa... pero son más las mujerees que son ignoradas.
La sensación de no ser considerados por sus patrones es diferente si se habla de género, el 14.4 por ciento de las mujeres no son escuchadas por sus jefes, mientras que el 10.4 señala que solo son considerados sus comentarios a veces.
En el caso de los hombres, es el 12.5 por ciento a los que no se les consideran sus opiniones por parte de sus jefes y 11.2 por ciento, quienes en ocasiones son tomados en cuenta.
Otros datos del INEGI arrojan que, en caso de presentarse una urgencia o necesidad, el 30.8 por ciento de la población no tiene una red de apoyo. Situación que ha desencadenado síntomas de depresión en el 15.4 por ciento y ansiedad severa en el 19.3 por ciento de los empleados.
Dentro de este contexto, el 93 por ciento de las personas han visto cómo su vida laboral ha experimentado múltiples transformaciones. Entre las más significativas se encuentran el traslado al trabajo a distancia, la sustitución de personal y la falta de oportunidades de aprendizaje, revela la Encuesta de Escasez de Talento que realizó ManpowerGroup, con los datos del INEGI.
Mientras tanto, ocho de cada diez trabajadores necesitan que su empresa cumpla con el requisito básico de mejorar el balance entre su vida personal y profesional para el futuro.
Por esta razón, los trabajadores coinciden en que su mayor prioridad para el siguiente año es conservar su fuente de ingreso, mantenerse saludables, aprender y seguir desarrollando habilidades.
Además, concuerdan con no querer volver a la 'antigua forma de trabajar´, donde no existe la flexibilidad laboral.