Señalan opacidad del programa Jóvenes construyendo el futuro. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Persiste la opacidad en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro del Gobierno federal, pues las empresas no tienen registros de quienes supuestamente deberían acudir a capacitarse, pese a que los beneficiarios siguen recibiendo el pago de las becas.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Torreón, Mariano Serna Muñoz, denunció que desde inicios de año, se propuso integrarlos al sector comercial pero encargados del programa aseguraron a este organismo que no había becas disponibles, pese a que el programa sigue activo y hay miles cobrando los apoyos.
"Nadie sabe dónde están y qué están haciendo", dijo Serna Muñoz al señalar que nadie da explicaciones respecto de quiénes y cuántos son los beneficiarios, lo cual refleja el nivel de opacidad del programa.
Tampoco la coordinación regional del Servicio Nacional del Empleo tiene acceso a la información del padrón de beneficiarios, pues esta se concentra en la Secretaría del Bienestar.
Durante la presentación de la Sexta Feria de Empleo, la dirigencia de Canaco y representantes del Gobierno estatal coincidieron en que la entrega de estas becas inhibe en parte la integración de los jóvenes a los empleos formales, además de que se presenta una constante rotación de personal.
El representante de la Unidad de Atención Regional del Estado, David Flores Lavenant indicó que el gobierno de Miguel Ángel Riquelme está dando un seguimiento las familias de los becarios para generar consciencia de que estos apoyos no serán permanentes, y sobre la importancia de que estos jóvenes se inserten en el mercado laboral formal.
Refirió que en Coahuila hay suficiente empleo y los salarios "ya superan el monto de las becas"; el problema, dijo, es que para quienes las reciben es más cómodo y atractivo quedarse en casa y esperar a que les llegue el dinero que salir a trabajar.
Indicó que sin embargo, este tipo de programas no abonan al desarrollo de los jóvenes, a su crecimiento ni a volverse productivos, y en el peor de los casos el dinero que reciben se desvía a otras cuestiones negativas para ellos mismos y su comunidad.
"Impacta negativamente porque nadie da seguimiento al uso de los apoyos ni se rinden cuentas, no aportan al producto interno bruto ni al desarrollo personal, pero cuando tienen un trabajo formal prefieren renunciar si les llega la beca", señaló.
