(EL SIGLO DE TORREÓN)
Un asesino fue sentenciado a 12 años de cárcel. La mañana de este martes, el homicida despertó recluido en las celdas del Cereso de Torreón. La víctima del hombre era su tío.
Fue mediante una audiencia de procedimiento abreviado celebrada en las instalaciones del Centro de Justicia Penal, donde el Juez de Control encontró a Pedro García Luna responsable del delito de homicidio agravado en contra de su tío, quien vida respondía al nombre de Gerardo Luna Montelongo.
Los hechos por los que encontraron responsable a Pedro se registraron el pasado 21 de julio del año 2017, cuando la víctima se encontraba afuera de su domicilio, ubicado en el ejido La Fe del municipio de San Pedro, hasta donde Pedro llegó a bordo de su vehículo y con el mismo arrolló a su tío Gerardo, para después atacarlo con un bat de beisbol, golpeándolo en la cabeza en repetidas ocasiones hasta dejarlo inconsciente.
Tras asegurarse de que su tío estaba muerto, Pedro se apoderó del cadáver y lo sepultó en terrenos del ejido Linda Vista del municipio de Francisco I. Madero, por lo que familiares de la víctima reportaron la desaparición de Gerardo y se abrió la carpeta de investigación correspondiente por parte del agente del Ministerio Público.
Derivado de las indagatorias, elementos de la Agencia de Investigación Criminal lograron dar con el paradero de Pedro, cumplimentado la orden de aprehensión que existía en su contra el día 27 de julio del 2020, por lo que se dio por iniciado el proceso legal en su contra, logrando así la ubicación del cadáver de Gerardo.
Fue la tarde de ayer lunes 22 de agosto del presente año 2022 que se llevó a cabo la audiencia de procedimiento abreviado, en donde el imputado renunció al juicio oral y admitió su responsabilidad en el homicidio de su tío, siendo así que el Juez de Control le dictó sentencia condenatoria de 12 años de prisión y la reparación del daño, quedando Pedro interno en las celdas del Cereso de Torreón, donde cumplirá su condena, luego de cinco años de haber asesinado a su familiar.
