Hace 3 años, la región Carbonífera sufrió el cierre de minas y pérdida de empleos. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Casi tres años han pasado desde que inició la crisis por la caída en el precio del acero, la suspensión de la compra de carbón por parte de Comisión Federal de Electricidad y la rescisión económica por la pandemia.
Como consecuencia de estas situaciones que se conjugaron a la vez, la región Carbonífera sufrió el cierre de las minas más grandes y la pérdida de más de cuatro mil empleos, que a la fecha no se han recuperado.
El Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Conexos informó que las únicas oportunidades locales para los desempleados son los "pocitos", minas rudimentarias, sin adecuadas medidas de seguridad, como El Pinabete, donde el tres de agosto, 10 mineros murieron ahogados.
"En la región Carbonífera yo creo que la empresa más grande es (el supermercado) Súper Gutiérrez, y no hay más", expuso el portavoz del Comité Ejecutivo Nacional del sindicato.
En esta región de Coahuila no hay industrias ni maquiladoras grandes, o empresas que tengan la capacidad de contratar a miles de trabajadores, sostuvo.
Los desempleados que no quieren abandonar su casa e irse a buscar empleo fuera, sólo tienen como opción de trabajo los "pocitos", y aunque tienen miedo porque saben lo peligrosos que son, aceptan laborar ahí porque tienen familias que alimentar.
Sin embargo otros han migrado a Estados Unidos o a otras ciudades mexicanas dentro y fuera de Coahuila.