Será la primera vez en 16 años, que Cristiano Ronaldo no levante un trofeo en la temporada. Esta semana, el Manchester United cayó eliminado ante un Atlético que le dio la iniciativa por casi una hora de juego. A pesar de ello, los Red Devils solo generaron una oportunidad de gol. Este equipo se supera año a año. El Manchester se hunde más con cada temporada que pasa, porque ya no es perder una final de Europa League como la que jugó contra el Villarreal, sino que es un despropósito ver la actitud de los jugadores sobre el terreno de juego. Sin correr, sin generar nada de peligro o fallando pases por buscar el lujo innecesario.
De la eliminatoria del martes quedan claras dos cosas: Maguire no puede volver a pisar un terreno de juego defendiendo al United y Rashford, junto a Pogba (y muy probablemente Ronaldo) saldrán a final de temporada. Es insostenible el concierto de malas decisiones y arrogancia que se junta con esos nombres en una misma cancha. De Marcus sorprende porque venía haciéndolo bien, ganándose el dorsal y el puesto, pero cayó en un bache del que parece, no se levantará más.
Con Cristiano, la esperanza es que demuestre su amor al equipo y asuma que sí está, no jugará la próxima Champions. Y para Paul, desde que volvió, tuvo la cabeza en otro lado. Harry no necesita palabras. Lo triste es que esta situación se parece a la que vive Alves en el Barcelona, el mejor sustituto para la lateral derecha blaugrana, desde que se fue Dani, fue él mismo, pero unos años más tarde. Acá pareciera que el regreso de Ferguson debiera ser obligado para sacar al equipo de esta pésima racha, porque será una década de la última Premier. Una década de ver cómo el City te ha superado con autoridad y el Liverpool siendo protagonista otra vez y aumentando su diferencia de Champions League. Ojalá que llegue ten Hag para el verano, pero a estas alturas no creo que ni Guardiola nos salve.
SEGUNDO TIEMPO
Y es que no es como en las temporadas anteriores, donde se reforzaba con grandes nombres o prospectos, pero se iban más jugadores o era el fin de ciclo de otros. Ahora, simplemente alcanza con ver el equipo que tienen y los que llegaron: Varane, Cristiano, Sancho, Pogba, Bruno o Rashford, por mencionar los más destacados, y es increíble que no puedan ganar ante equipos de tabla baja en la liga, o generar acciones de peligro en la Champions. Con Solskjaer, al inicio si bien se veía un equipo con muchas debilidades, existía un camino medianamente hecho, una estructura para cimentar un proyecto, pero ahora tocará hacer borrón y cuenta nueva.Nunca se vio un cambio significativo con Rangnick. Más bien, aún persiste la incredulidad para entender cómo es que respalda con tanta firmeza a Harry Maguire, si cuando menos, lo primero era quitarle la cinta de capitán. Ralf también pareciera que toma malas decisiones: alineaciones, cambios tardíos y nula capacidad de respuesta. Recuerda a la oscura época de Moyes o van Gaal, donde se recurría a que Fellaini entrara como centro delantero a buscar balones aéreos. Poquísimos minutos para Cavani, Rashford y Pogba en un duelo que los necesitaba, como el del martes.
Y más allá de no saber quiénes se irán, yo me pregunto por los que querrán venir… ¿Quién va a querer jugar para el Manchester United, a sabiendas de que difícilmente compiten en Europa e Inglaterra? Si vienen, seguro será por el dinero, pero la ambición deportiva, como la expectativa de los aficionados hacia el club, está en uno de los puntos más bajos que se puedan recordar.
TIEMPO EXTRA
El último título del Manchester United fue la Europa League y la Copa de la Liga, hace cinco años. Para encontrar la Premier más reciente de los Rojos, habría que remontarnos una década atrás, cuando Sir Alex Ferguson aún dirigía desde el banquillo de Old Trafford.
