Llegar al envejecimiento, implica una serie de factores biológicos y funcionales. Una gran cantidad de personas están llegando a esta edad "adulto mayor" algunos en un estado psicológico y físico estupendo, otros se enfrentan a diferentes retos, como falta de recursos económicos, soledad, enfermedad, todos con la percepción propia de lo que implica envejecer.
Es muy importante, sensibilizar a un gran número de personas sobre este tema, ya que nos enfrentamos con el edadismo, ideas positivas o negativas, en donde hay discriminación de las personas de tercera edad por la percepción de cómo se ven. El edadismo ha sido observado en todos los rangos etarios, desde niños hasta la gente mayor, a tal punto que las personas mayores describen haber experimentado prejuicios por envejecer al menos una vez durante sus vidas (Donizetti, 2019).
Además, el edadismo, es considerado un problema mundial. Un estudio de carácter exploratorio realizado a estudiantes universitarios chilenos reveló que existe una mirada sesgada y pesimista de lo que significa pertenecer a la tercera edad, y en donde conceptos como "dependiente", "frágil", "sexualmente inactivo", "marginado", "desvalorado", "senil", "temeroso", "desmotivado" y "solo" son asociados con la vejez (Arnold et al, 2008).
Diversas encuestas también muestran la existencia de este pensamiento, edadista del envejecimiento, un 68 por ciento de jóvenes sobre 18 consideraba que los adultos mayores no son autovalentes (Arnold et al, 2018). Tal como se mencionó previamente, el envejecimiento es un proceso modificable que depende de la manera en la que los individuos viven su juventud y adultez. Definitivamente la importancia de la prevención en todos los aspectos.
Diferentes grupos de organizaciones se están preocupando por efectuar intervenciones relacionadas con el envejecimiento, cuyo objetivo principal considera la reducción de edadismo de los participantes, por lo que incluye conocimientos de la psicología, geriatría, sociología, biología, entre otras. Las Naciones Unidas considera anciano a toda persona mayor de 65 años para los países desarrollados y de 60 para los países en desarrollo.
En México es considerada anciana una persona a partir de los 60 años. Si le preguntamos a una persona de 65 ó 70 años su definición de vejez, lo más seguro es que se definiría a sí mismo o tal vez a su cónyuge o alguna amistad. Si le preguntamos a alguien de entre 40 y 55 años, nos respondería pensando en sus padres.
Si le preguntamos a alguien entre los 15 y 30 años nos respondería pensando en sus abuelos y si le preguntamos a un niño, nos respondería pensando en sus abuelos o tal vez bisabuelos. (Joaquín Miguel Ángel Valdéz Rivero). La sociedad los describe de acuerdo a su experiencia; es por eso que para alguien la vejez la puede describir como una etapa feliz y satisfactoria en la vida; pero tal vez alguien más, incluso de la misma edad, puede responder que es una etapa de sufrimiento, enfermedad, padecimientos, etc.
Los ancianos tienen la misma oportunidad de crecimiento, desarrollo, aprendizaje y el tener nuevas experiencias como cualquier otra etapa de vida. Continuamente nos olvidamos precisamente de eso, que es otra etapa de vida, así es que debemos vivirla y respetarla como tal.
Preparémonos para el futuro que ya está aquí. Esto tiene un alto costo, para la sociedad y el mundo.