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Muchos eventos se reactivan tras los meses de ausencia generados por la contingencia y las bodas no pueden faltar, en especial porque esta temporada es una de las favoritas para muchas parejas.
Lo ideal para que esta fecha se disfrute de inicio a fin es delegando la planificación del evento a un experto en bodas. La persona encargada administrará el orden, evitará sorpresas desagradables y les ahorrará momentos de estrés a los novios, asegura Isamar Martínez, organizadora de eventos y Wedding Planner certificada.
"Contratar un wedding planner es una inversión muy conveniente. Yo siempre les digo a mis clientes cuando me piden una cotización, que aunque no me contraten a mí, realmente consideren contratar a una wedding planner para su evento.
"Es una de las mejores inversiones que tienes que tener para tu evento porque te quitas demasiado estrés. De por sí las novias ese día están nerviosas, quieren que su día sea perfecto y nosotros somos su tercer ojo en el día de la boda", explica Isamar.
La también organizadora de eventos empresariales asegura que la experiencia en la planeación de las bodas ayuda mucho para que cada boda se lleve a cabo de manera exitosa, ya que se encargan de cuidar detalles importantes que los involucrados no siempre toman en cuenta.
EVITAR ACCIDENTES
En todas las bodas pueden surgir sorpresas que pongan en riesgo la seguridad de los novios y los invitados si no se toman en cuenta ciertos factores.
Comúnmente, cada planeador cuenta con su equipo de proveedores que los respaldan para cada evento.
"Existen infinidad de proveedores de cualquier giro, demasiados fotógrafos, demasiados decoradores, por ejemplo, y nosotros tenemos la experiencia de trabajar en conjunto y no es porque sólo me caiga bien el proveedor o algo parecido, sino que yo sé que cómo trabajan y cómo me van a responder si algo sale mal", asegura Martínez.
Aunque cada wedding planner tiene su estilo para trabajar, la realidad es que hay actividades básicas que incluyen en sus responsabilidades: desde la organización de los proveedores que se encargarán de cuestiones como la música, el banquete, la decoración, etcétera, hasta el acompañamiento personalizado con los involucrados directos de la boda.
Isamar Martínez comparte que para ella acompañar a los novios desde el inicio, hasta el final del evento es una de sus prioridades.
"Yo me quedo hasta el final del evento porque yo soy super intensa y eso me ha funcionado mucho en mi trabajo. Hay colegas que manejan tres eventos por día y pienso que qué padre, a mí me encantaría, pero yo no dejo a mi equipo y yo me quedo hasta el final y me despido de los novios, porque además quedarte en toda la boda les da a los novios mayor seguridad", asegura Martínez.
