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Luego de vivir una dolorosa experiencia que marcó no solo sus cuerpos sino también sus vidas, las víctimas del flamazo que se registró en un puesto de gorditas de la Zona Industrial de Gómez Palacio, ya se encuentran con sus familias pero el proceso en contra de la empresa gasera continúa.
La fecha del 21 de julio quedó grabada para siempre en Martín Castillo, Alejandro Salgado y Javier Valencia, quienes se encontraban de paso por la ciudad, cuando sucedió la tragedia.
Del hecho que se registró el jueves 21 de julio en el puesto ubicado en calle Lerdo de Tejada y Periférico en Gómez Palacio, quedaron lesionados cinco hombres y dos mujeres tras el flamazo que se registró mientras un trabajador de una empresa gasera, intentaba abastecer el tanque estacionario que se ubicada a escasos metros de los comensales.
A 14 días de lo sucedido, Martín Castillo y Alejando Salgado regresaron a casa en la Ciudad de México, de donde salieron por motivos de trabajo a la región Lagunera. “Llegamos el cuatro de agosto”, dijo Alejandro, padre de tres menores, una de 16, una de 13 y otra más de 8 años de edad, quienes lo esperaban ansiosas por tenerlo de regreso en casa.
Quien regresó días después fue Javier, pues sus heridas fueron más graves que las de sus compañeros, tanto que permaneció internado en el Hospital de Alta Especialidad del IMSS número 71 en Torreón.
Aunque se habló que corría el riesgo de perder uno de sus brazos, “se lo salvaron en la clínica 71”, dijo Alejando, su compañero de trabajo.