Lázaro Rodríguez tuvo una buena actuación ante 'Buen Deseo', al que le cortó dos orejas.
ázaro Rodríguez y Jesús Sosa cortaron dos orejas cada quién para salir triunfantes y a hombros de la plaza de toros "Alberto Balderas" de Ciudad, Lerdo, donde ayer se celebró la tradicional Novillada de Año Nuevo en un ambiente festivo y muy taurino.
Se lidiaron novillos de la ganadería Arturo Gilio, fundada en 1975, de divisa en verde botella, rojo y negro, astados de buen juego y estampa en general, resaltando segundo y tercero, por tamaño y bravura.
Inició el festejo con "Año Nuevo", herrado con el número 17, reseñado con 380 kilogramos de peso, castaño, bocinero, paliabierto, para Enrique de Ayala, vestido de turquesa y oro. Breve con el capote, un buen pinchazo y efectivos pares de banderillas, brindó al respetable y tomó la muleta para realizar una vistosa faena en los medios ante un ejemplar que siempre atendió al llamado del joven celayense, quien lució con Arrucinas rematadas con largos derechazos, con Manoletinas se acomodó el astado para recibir media estocada, tendida, hubo de ser removida para recurrir al descabello; saludo al tercio.
DESTACA RODRÍGUEZ
Siguió en suerte "Buen Deseo", al hierro con el número 10, registrando 420 kilos, negro, meano, cornivuelto, para Lázaro Rodríguez, de plata y oro, recibió con faroles de rodillas que generaron sonoros aplausos, medias Verónicas con el capote para dar paso a un pinchazo y buenos pares de banderillas, merecedores de palmas. Ya con la muleta, luego de brindar al conocido taurino Don Fernando Ibarra, el de Cadereyta metió en su hechizo al astado, que con nobleza asistía al encuentro y navegaba con larguísimos derechazos, aunque se iba de los cuartos delanteros, fue un novillo de altos vuelos, cuya existencia terminó tras una estocada hasta la empuñadura, poco tendida, pero de efectos mortales; una oreja y otra más por petición popular, además de vuelta al ruedo para el novillo.
De la puerta de toriles salió "Rey Mago", número 10, de 370 kilos, negro zaino, paliabierto, astifino, para Jesús Sosa, de turquesa y oro, recibió en los medios con faroles de rodillas que de inmediato calaron hondo en el ánimo del tendido, testigo de par de puyazos y mal ejecutada suerte de varas. Tras brindar a la Peña "Valente Arellano", lo mejor llegó en la faena con muleta, adornada con naturales, trincherillas y pases de pecho que disfrutaron los espectadores, rematando con una estupenda estocada, colocada justo en la cruz y hundida hasta tocar pelo, de efectos fulminantes y que permitió al novillero pasear dos orejas.
Cerró "Feliz Año", al hierro con el número 5, de 380 kilos, cárdeno oscuro, bragado, enmorrillado, bien armado, para Emiliano Ortega, ataviado en rosa y blanco, bien con el capote, ejecutó Verónicas y cedió a un puyazo y dos excelentes pares de banderillas, los mejores de la tarde. Derechazos y naturales fueron la fórmula al tener la muleta en la mano, buscando atraer la atención de un novillo tanto distraído y que resintió el castigo del picador, por lo que el novillero decidió proceder a la suerte suprema, colocó media estocada y tuvo que retirar el acero, pinchó y puso otra media estocada con la que dobló el novillo; palmas.
