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No hagas cosas buenas

Un distractor

ENRIQUE IRAZOQUI

Parece que es una clásica jugada de distracción. La cargada que esta semana el presidente de México ha hecho sobre tres empresas españolas en particular, pero empezando a decir desde su púlpito mañanero que sería conveniente "poner pausa a las relaciones con España" evidentemente ocupa espacios estelares en los espacios informativos de casi todos los medios de México y algunos de España, pero sobre todo, intenta diluir ya de la agenda mediática el asunto del estilo de vida que su hijo mayor, José Ramón López Beltrán ha estado disfrutando los últimos años en la ciudad texana de Houston.

De buenas a primeras, López Obrador vuelve a cargar en términos generales contra el reino de España, con la misma cantaleta de los abusos que se cometieron durante la conquista -cuando España todavía no era España-, y en los tiempos modernos señalando que en lo que él determina periodo neoliberal se conformó un contubernio entre las altas esferas del poder mexicano del momento con Repsol, Iberdrola y OHL.

Repsol es la empresa que, entre su gama de productos, los carburantes fósiles son prioritarios para ello. Amén de la reforma energética durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, la compañía ha ampliado su presencia en México y desde la perspectiva presidencial, ha sido señalada como organización abusiva.

Iberdrola es una compañía de generación de energía que ya por más de dos décadas ha tenido presencia en el territorio nacional. Opera plantas a través de la república en 15 estados, incluyendo la que está situada aquí mismo en La Laguna justo a un lado de la termoeléctrica en desuso de Comisión Federal de Electricidad llamada Frankie, en la carretera que va de Gómez Palacio hacia Tlahualilo. La compañía cuenta con centrales de ciclo combinado, parques eólicos y fotovoltaicos. Con la propuesta de contrarreforma eléctrica del presidente para devolverle al Estado el casi completo monopolio del sector, como fue por casi sesenta años, desde la nacionalización de la industria en el periodo del presidente Adolfo López Mateos (1958 a 1964)

Señaló también a OHL, la empresa constructora que durante el mandato de Peña evidentemente se vio muy favorecida por los contratos de obra obtenidos. Existe suficiente información para poder aceptar que, en este caso, existieron actos de corrupción puntuales, como tales, deben ser punibles.

Luego de primero sugerir la pausa, el presidente señaló que se debe hacer algo para que se le vaya respetando a México por parte de lo que él dice son empresas abusivas. Luego puntualizó que este cambio de posición no es con el pueblo español al que reconoció como trabajador y valeroso, pero insistió que algunas compañías ibéricas han tenido comportamiento de conquistadores.

De verdad no tiene caso decir si en verdad las empresas señaladas en supuesto contubernio han sido abusivas o no. Los señalamientos contra Repsol e Iberdrola claramente tienen que ver con el ánimo de López Obrador de volver al esquema energético del pasado, ya sea en el campo de la extracción del petróleo y gas, así como su procesamiento, conducción y comercialización, y más en el tema de Iberdrola, donde su participación es preponderante en este momento en la generación de fluido eléctrico en el país.

OHL es una constructora de gran calado, y como Odebrecht (la empresa brasileña dada a corromper por toda Latinoamérica), debe sufrir si la ley se los comprueba, la consecuencia de sus actos.

Llama la atención que el presidente no diga nada de las empresas españolas del sector financiero, BBVA y Santander juntos tienen más de la mitad de todo el mercado mexicano, extraño que de eso no diga nada. Tampoco se dice nada de las colosales inversiones que los españoles han hecho en el sector turístico.

Así pues y suponiendo que realmente Repsol e Iberdrola sean abusivas: ¿a poco las compañías norteamericanas o de otros países que juegan sobre el mismo marco jurídico no tienen a abusar? ¿Solamente a las españolas les da por eso? En tal caso ¿por qué no sugiere pausar la relación con los Estados Unidos, tal como lo ha hecho por las abusivas españolas?

Realmente la salida a la luz pública del estilo de vida de José Ramón ha sacudido al presidente y esta treta de las relaciones con España, es solo un distractor, de esos que solía hacer, pero parece que, por excepción, ahora no está funcionado.

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Escrito en: editorial Enrique Irazoqui editoriales

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