En nuestro planeta Tierra alcanzamos los 5,000 millones de seres humanos en 1987. Y 6,000 millones en 1999. En octubre de 2011 se estimó que la población mundial era de 7,000 millones de personas. Por lo que se puso en marcha un movimiento global llamado "Un mundo de 7 mil millones".
La población mundial actual -en enero de 2022- ronda en los 7.8 mil millones de acuerdo a estimaciones recientes de la ONU.
¿Lectores, no les provocan estas cifras titulaciones? Hay quien piensa y además siente, aún sin pruebas contundentes, que las pandemias que ocasionalmente afectan a la humanidad tienen por objeto poner un freno a su enorme crecimiento desorganizado.
Cuando empecé a escribir públicamente en 1973 en el periódico "Novedades", hoy desaparecido, la tasa de natalidad de México era de 3.5. Hoy es de 2.2. El siguiente mapa revela la lista de población mundial.
Desde luego los países más oscuros en el mapa son los de mayor cantidad, de habitantes: 40 mínimo por cada 1,000, por ejemplo, Nigeria, Angola y otros países africanos que se ven más oscuros en el mapa. Por desgracia África es el continente más arruinado y mal explotado de ahí que sus habitantes traten de emigrar cuanto antes.
México, dentro de una lista de 198 países está en el lugar 88. Tiene actualmente una tasa de 18 hijos por cada 1000 habitantes. Pero hay que entender que las religiones en primerísimo lugar son las que determinan las tasas de natalidad, aunque hay países como China en que es el Estado el que indica la cantidad de hijos que puede tener cada familia (hubo un tiempo en que si nacían niñas las desaparecían) En determinado momento en China solo podían tener un hijo, luego le subieron a dos y ahora según informaciones, pueden tener tres. No más. India que es un país muy poblado, aunque su territorio es solo una vez y media el de México, tiene la tasa de 2.2, Japón 1.34. Los más bajos son los dos pequeñísimos países Corea del Sur 0.84 y Singapur, con 1.1.
Pero más allá del Estado, sea el que sea, hay que entender que son las religiones las que ponen la ley en esta materia so pretexto que "así lo manda Dios". Si esto fuera tal, Alá, nombre de Dios para los musulmanes, estaría ganando la partida, y con la posibilidad de que un hombre tenga varias esposas, haciéndose el grupo humano preponderante y ordenando en estos momentos a su gente, esté donde esté, que tenga muchos hijos.
Los países europeos son los que más musulmanes reciben puesto que sus países en África, como se decía antes, han sido tan explotados por los propios europeos que prácticamente hoy no rinden ni mucho menos lo de antes. Por eso en Francia hay grandes movimientos anti musulmanes y se teme que el propio país galo llegue a tener una población musulmana mayor a la francesa de origen.
Hay afirmaciones de que la población europea podría ser entre 7.4 y 14% musulmana.
Son los católicos los que más hijos tienen en Latinoamérica por el mismo argumento que las familias obedecen: "Tener todos los hijos que diosito mande". Pero obviamente se trata también de obtener no solo mano de obra para el campo y otras razones comprensibles, pero sobre todo tener muchos hijos es una manera de incrementar el poder político del grupo al que pertenecen.
Se puede comparar a dos familias mexicanas, una de mayor nivel económico y otra de menor. La primera tiene 10 hijos, la segunda de 12. Si pensamos en el futuro y la reproducción constante nos queda claro cual va hacer la mayoría de ciudadanos en el país. Por supuesto hay varias religiones que instan a sus huestes a la proliferación y probablemente alguna por buenas razones, pero a la larga el poder político se da.
En países musulmanes en los que los hombres tienen varias mujeres lógicamente los hijos abundan. Y en los países europeos a los que van en busca de trabajo y mejor vida empiezan hacer una fuerte parte de la población como es ya el caso de Francia en que como decíamos algunos dicen que se esta convirtiendo en un país musulmán.
¿No será que las varias pandemias que hemos visto a lo largo de la historia se han tratado de influir en tan delicado asunto poblacional?
Hay que reflexionar más allá de lo que se hacía en otras épocas.
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