La celebración del centenario de El Siglo de Torreón es una magnífica ocasión para compartir con los lectores unas breves reflexiones sobre las importantísimas funciones de informar y de informarse, de comunicar y de entretener que nuestro querido periódico ha desempeñado en el ámbito local y regional, durante décadas. Sobre todo, intentar ponerlas en perspectiva a nivel nacional y mundial. En primer lugar, El Siglo ha sido por convicción, el diario promotor y defensor, por excelencia, de la Comarca Lagunera, vinculado directamente con el desarrollo de la ciudad, que ha acompañado y atestiguado las profundas transformaciones registradas en el conjunto de la región. Establecido y sostenido por la visión, el profesionalismo y el extraordinario trabajo periodístico de su fundador, don Antonio de Juambelz y Bracho (1892-1993). Un diario que ha permanecido fiel a sus orígenes, propósitos e ideario.
Recuerdo muy bien, cuando comencé a escribir en estas páginas, hace apenas cuatro años, el elogioso comentario que me hiciera una amiga con un profundo arraigo a esta parte única de la geografía nacional: "[te felicito, porque] vas a escribir para el mejor periódico regional, indispensable en el noreste del país; sobre todo, porque contribuirás con un periódico realmente independiente que ha formado e informado a varias generaciones". En efecto, cuánta razón tenía. En las páginas y editoriales de El Siglo la libertad de expresión se ha ejercido día a día, por muchísimos años, contra viento y marea, reportando con valor, con veracidad y sentido de comunidad, las noticias importantes y relevantes, haciendo crónica de los acontecimientos, reportando y dado cuenta de los sucesos políticos, económicos, culturales, sociales y deportivos, de interés local, pensando siempre en sus lectores, haciendo periodismo de calidad, sin perder de vista los acontecimientos nacionales e internacionales, sin dejar de atender, de manera permanente, los intereses de la colectividad e identificar a los auténticos protagonistas.
Como medio de información, forjador de opiniones fundadas e informadas, ha sabido transitar, con particular éxito, de un periódico impreso a una empresa periodística de comunicación completa, con atractivos soportes y servicios impresos y digitales. Comprometido con la defensa de su independencia, se distingue por ser un periódico en donde las ideas se exponen libremente, sin ataduras ni imposiciones. Conseguir todo ello no es, en modo alguno, un logro menor, menos a lo largo de un siglo, y más aún, en México, inserto en un mundo cambiante.
El Siglo sigue siendo un periódico singular, como singular ha sido la personalidad bien definida de esta región que comparten los estados de Coahuila y Durango. Una personalidad que han hecho suya sus habitantes, a partir de la valoración de trabajo como factor de producción y generación de riqueza, de realización personal y fuente constante de autoestima. No fue una mera casualidad ni tampoco ocurrencia que se haya considerado, en el pasado reciente, como una propuesta razonable, la posible creación de una entidad federativa, a partir de la Comarca Lagunera. El Siglo es un diario regional que se identifica con las realidades, proyectos, empresas, desafíos y oportunidades de una de las áreas metropolitanas más dinámicas del país, conformada por Torreón, Gómez Palacio, Lerdo y Matamoros, siendo un notable núcleo de zonas urbanas y conurbadas que reúne a cerca de dos millones de personas, en un medio físico y geográfico semidesértico y árido, escenario de importantes procesos históricos, económicos y sociales que reclama el debate constante de las políticas públicas compartidas, comprometidas con el desarrollo sostenible.