Autoridades consideran de suma importancia conformar un esquema de apoyo para estos niños.
Es urgente elaborar un padrón de los niños que han quedado huérfanos debido al fallecimiento de sus padres por causa del COVID-19, para poder crear un programa de atención integral especializada.
Así lo mencionó la regidora Rosa María Ascencio Orrante, quien consideró que es de suma importancia conformar un esquema de apoyo para estos niños.
Dijo que el Gobierno Federal debe realizar un estudio que le permita conocer la cantidad de niños que han perdido a alguno de sus padres, los dos, o algún otro familiar con el que vivían, a consecuencia de la pandemia.
Esto permitirá crear una beca especial para ello; pero, no solamente hay que apoyarlos con dinero, sino con la atención psicológica adecuada.
Citó que el año pasado se calculaba que había 224 mil menores en estas condiciones en el país, cifra en la que se encuentran los que son de Durango.
"Además de su condición de desamparo, estos pequeños deben ser apoyados para sobrellevar el duelo de gran pérdida que han tenido", anotó.
De la misma manera, la regidora capitalina se pronunció a favor de la vacunación contra el COVID-19 de los niños, como una garantía para su salud.