Se propuso suspender la recomendación del uso del cubrebocas en espacios abiertos.
El estado de Durango podría oficializar en los próximos días la eliminación del uso del cubrebocas en espacios abiertos y como recomendación, utilizarlo sólo en sitios cerrados. El Consejo de Seguridad en Salud hizo tal propuesta, argumentando la baja incidencia de casos positivos de COVID-19 y una mínima letalidad en la entidad.
La secretaria de salud en Durango, Irasema Kondo Padilla informó este jueves que en la sesión del consejo, se analizó por parte de todas las instituciones el comportamiento epidemiológico y aclaró que las medidas propuestas deberán ser analizadas por las autoridades estatales y municipales para poder oficializarlas en los siguientes días.
En la reunión, se propuso suspender la recomendación del uso del cubrebocas en espacios abiertos y utilizarlo sólo en espacios cerrados y en personas con alguna enfermedad contagiosa; que los aforos regresen al 100 por ciento y la eliminación de los filtros sanitarios.
“Hemos detectado también que el uso de cubrebocas tiene una disminución importante en las infecciones de vías respiratorias durante la temporada invernal, por lo que, entre las propuestas que emite el Consejo de Salud, destaca que el uso de esta protección se mantenga en escuelas y guarderías, mientras que este sector de la población alcance el esquema completo de vacunación”.
Como se recordará, a finales de septiembre pasado el vecino estado de Coahuila publicó un decreto en el Periódico Oficial del Estado en que se elimina la obligatoriedad del uso del cubrebocas. En esta entidad, se avaló la medida tomando en cuenta el número de casos activos de COVID-19, el porcentaje de positividad en pruebas realizadas y el porcentaje de personas con esquema completo de vacunación. También consideraron la experiencia mundial y la reducción de tasas de transmisión comunitaria.
En Coahuila, la utilización el uso del cubrebocas no es obligatorio por lo que su uso es opcional. Se recomienda la mascarilla a personas con datos de infección respiratoria hasta su recuperación, pacientes que reciban tratamiento inmunosupresor así como a la familia y cuidadores y a personas mayores de 60 años que asisten a sitios cerrados, reducidos o mal ventilados.
También a personas que no tienen vacuna contra el SARS-CoV-2 o tienen esquema incompleto, trabajadores de la salud durante la atención de los pacientes y en asilos y alumnos que aún no tienen completo su esquema de vacunación anticovid.
