Las actividades económicas buscan alcanzar mayores niveles de bienestar para la sociedad, pero toda actividad de transformación, por definición, tiene un impacto sobre el medio ambiente. Estamos obligados a pensar cómo mitigar estos efectos.
Es importante que la generación de Valor Económico en nuestras empresas vaya acompañada de la creación de Valor Ambiental, que consiste en racionalizar y mitigar los efectos que nuestras actividades de transformación necesariamente generan sobre el medio ambiente. Sólo así podremos lograr mayores niveles de bienestar sin poner en riesgo la prosperidad de las futuras generaciones.
No se trata de paralizar toda actividad económica, como plantean algunos ecologistas radicales. Lo que buscamos es un equilibrio, un justo medio entre desarrollo sostenible y medio ambiente.
En la entrada a mi blog Lo inevitable, compartí la idea de Kevin Kelly de que la actividad económica se aleja de lo material y se dirige hacia lo digital. Ésta es una excelente noticia para el medio ambiente, pero debemos adelantarnos al futuro.
La mayor parte del consumo energético en países industrializados tiene origen en combustibles fósiles que generan un fuerte impacto sobre el medio ambiente en términos de emisión de gases de efecto invernadero, que son una de las causas del calentamiento global.
Afortunadamente, las cosas están cambiando. En la Unión Europea, con ingresos per-cápita comparables a los de EU, el consumo personal de energía es de la mitad del que consumen nuestros vecinos al norte y la energía que se consume en Europa proviene, cada vez más, de fuentes renovables.
Llegará un momento en que la electricidad de origen solar o eólica sea más barata que la que se genera a partir de los combustibles fósiles. Ésta también es una gran noticia para el medio ambiente -y para la economía familiar.
Independientemente de los precios relativos, el consumidor y la industria alrededor del mundo están tomando conciencia de la importancia de buscar alternativas renovables para satisfacer nuestras necesidades energéticas.
Por ejemplo, en Grupo Dragón, buscamos producir "energía con futuro", generando electricidad a través de las tres fuentes renovables que existen actualmente: eólica, geotérmica y solar.
El consumo de energía renovable en Grupo Salinas ya alcanza el 30% del total. En nuestro grupo empresarial desarrollamos procesos que incrementan la eficiencia en el uso de los recursos energéticos en las sucursales y tiendas, implementamos planes para la reducción de emisiones en la cadena de suministro, usamos tecnología de última generación en corporativos para reducir el consumo de agua, utilizamos aires acondicionados eficientes y llevamos a cabo campañas de concientización para el reciclaje de residuos, entre muchas otras actividades.
Desde 2008, creamos un área especializada en la eficiencia energética y sustentabilidad, que monitorea y promueve una cultura de respeto e impulso al desarrollo sustentable para nuestros grupos de interés. De la misma forma, evaluamos el compromiso social y ambiental de todos nuestros proveedores.
También, hemos promovido iniciativas que buscan incrementar la conciencia ambiental en la sociedad en general, generando campañas como Limpiemos México, ¡Que Viva la Selva Lacandona!, Un Nuevo Bosque, entre otras.
En la medida en que gobierno, empresas y familias nos demos cuenta de que buscar la eficiencia en el uso de los recursos hace sentido económico y de que en nuestras actividades debemos mitigar los impactos negativos sobre el medio ambiente, tendremos la posibilidad de heredar un mejor planeta a las futuras generaciones. Presidente y Fundador de Grupo Salinas
