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Las autoridades sanitarias venezolanas instaron ayer lunes a los pobladores de cinco estados costeros a informar inmediatamente la presencia de aves muertas por causas inusuales para evitar que un brote de influenza aviar detectado en pelícanos se extienda a las aves de granja.
Durante el fin de semana fueron avistados numerosos pelicanos muertos en playas, manglares, embarcaderos y árboles en varios municipios del estado nororiental de Anzoátegui, donde la semana pasada por primera vez en este país sudamericano se detectaron casos positivos de influenza aviar en pelícanos.
De manera preventiva, el gobierno venezolano declaró una alerta sanitaria por 90 días en los estados Anzoátegui, Sucre, Nueva Esparta, Miranda y la Guaira, localizados en la región central y oriental del país.
El ministro de Agricultura y Tierras, Wilmer Castro Soteldo, indicó en un comunicado que el Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral adelanta labores para evitar la propagación del virus entre aves de cualquier especie, en particular aquellas de consumo humano.
Entre las medidas adoptadas está la prohibición de movilizar aves vivas y huevos fértiles desde los estados en cuarentena, así como su sacrificio ante la posibilidad de que hayan tenido contacto con aves infectadas, acotó el escrito.
