Columnas Social columnas editoriales SOCIALES

columnas

Vibremos positivo

DÁMARIS GONZÁLO.-

"No sé qué me pasa… debería sentirme satisfecho, lo sé, lo tengo todo y debería estar agradecida por ello... pero no me siento bien, me falta algo, no termino de sentirme feliz…"

Les pasa a más personas de las que crees, de hecho, le pasa a mucha gente. ¿Por qué esa sensación? La respuesta tiene que ver con tus valores, con tu propósito y con las preguntas que te haces para dar respuesta a ese ¨vacío¨. También tiene que ver con tus acciones y con el sentido que tienen para ti. ¡Y tiene remedio! ¿No sabes por dónde empezar? Pues aquí tienes mi guía práctica

GUÍA PRÁCTICA PARA LOS MOMENTOS DE FLOJERA

Si lo que has leído hasta ahora te resuena (es decir, algo en tu interior se identifica con ese ¨malestar¨) esta guía práctica y sencilla puede ayudarte a encontrar respuestas y a entender lo que sucede. ¡Ojo! No es una guía de milagros, los milagros de este tipo requieren de herramientas más profundas, pero para empezar a vislumbrar la luz, es un buen primer paso.

Lo primero: atiende y da credibilidad a la emoción que te lleva al ¨no me siento feliz¨

Porque si sientes que te falta algo, es que te falta algo. Sin embargo, no te recomiendo que en este punto dejes paso sin límites a un sentimiento muy frecuente en esta situación: la culpa. No te ayudará sentirte culpable y entrar en un círculo vicioso. En cambio, puedes dejar lugar a la responsabilidad, a tu responsabilidad. ¿Qué parte de responsabilidad tengo yo en sentirme así? La responsabilidad es una palabra que suele tener connotaciones negativas en nuestra sociedad, pero al final, de lo que nos habla la responsabilidad es del poder personal. Si tú ejerces la responsabilidad en tu vida y te haces dueño de tus acciones, ¡te empoderas inmediatamente!

Lo segundo: explora lo que te lleva al ¨no me siento feliz, me falta algo¨

Para ayudarte a ello, aquí tienes algunas de las causas más frecuentes de ese ¨algo¨. Si identificas como tuya alguna de ellas, simplemente pregúntate a ti mismo y explora en esa dirección.

1. Falta de ilusión o desconexión con el goce, la alegría y los placeres de la vida. ¿Hay falta de diversión en tu vida? ¿Existe espacio para el juego? ¿Para alguna afición? ¿Compartes con los demás? ¿Son las personas adecuadas? ¿Has probado cosas nuevas últimamente?

2. Falta de propósito: este es un pelín más complejo, porque es más profundo. Tiene que ver con tu objetivo vital, con el sentido de tu existencia, el para qué estás aquí y haces lo que haces. Es como nuestro meta objetivo, es decir, el que te mueve profundamente y suele estar por encima de los demás. Muchas veces las personas creemos seguir un propósito, pero sin darnos cuenta de que quizá no es el nuestro, sino el de nuestros padres o el de nuestro círculo. Pregúntate, ¿Cómo me gustaría contribuir al mundo o la sociedad? ¿Cómo me gustaría que me vieran las personas? ¿Qué es aquello que dota de absoluto sentido a mi existencia? (he avisado, éste era profundo). Si te encuentras diciéndote a ti mismo, ¨ no sé qué quiero ¨ es posible que ese vacío se deba a falta de propósito, lo que se traduce en, funciono en modo inercia, hago lo que debo, pero no hago lo que en realidad quiero, ¡porque no sé lo que quiero!

3. Falta de amor, cariño y ternura en tu vida. Es decir, si eres la típica mujer superwoman o el típico hombre duro, es posible que estés desconectado de un sentimiento tan humano y necesario como el amor. Y hay que empezar, como siempre, con el amor a uno mismo. ¿Qué te dices a ti mismo cuando te miras al espejo? ¿Cuándo cometes un error? ¿Cuándo las cosas no salen exactamente cómo quieres? ¿Cuándo no puedes hacer todo lo que querías y cómo querrías hacerlo? Sé sincero y quizá reconozcas en ti uno de los motivos por los cuales sientes ese vacío interior.

4. Tienes hambre espiritual. Cada cual entienda por espiritual lo que más se ajuste a su forma de sentir… ¨lo divino¨, lo universal¨ ….. Porque no podemos negar que las personas tenemos una dimensión material, otra emocional y otra espiritual. A cada cual le llega en su momento o lo vive a su manera, pero si el mundo material ¨te aburre¨, quizá lo que estás es hambriento de conocimientos más profundos y vitales, de lenguajes sagrados y mágicos. ¿Por qué no? En definitiva, es una dimensión de la vida (poco hablada, poco reconocida, pero existe). Y si sirve para obtener respuestas y llenar ese vacío, puedes profundizar y darle una calurosa bienvenida a tu vida.

Lo último: no desesperes. Quizá no has identificado nada en ti, o quizá te sientas identificado con cada una de las posibles causas de ese ¨vacío¨. Si es así ya te adelanto que voy a felicitarte porque eso significa que, no sólo has leído sino reflexionado y ¿cuándo fue la última vez que pensaste en algo así? Ten en cuenta que la sensación de vacío puede venir de múltiples factores y no siempre es fácil lidiar con ellos. Así que no desesperes y ocúpate de ti, porque cuando empieces a hacerlo de verdad, estarás actuando por y para ti, y la sensación de vacío, aunque estés en fase exploratoria, se reducirá y te felicitarás a ti mismo por ponerte manos a la obra en algo que es importante para ti, y sólo para ti.

Te invitamos a seguir nuestras redes sociales en Facebook como vibremospositivo, en Instagram como @jorge_lpz, @vibremos_positivo2020 y @damarisgonzalo_coaching, escríbenos a jorge@squadracr.com

Leer más de Columnas Social

Escrito en: VIBREMOS POSITIVO

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Social

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 2059290

elsiglo.mx