Caos, precursor del orden. Dos fuerzas opuestas, duales, antagónicas. Necesarias en ellas mismas y para ellas mismas. Es importante entenderlo porque así funcionamos, así es nuestro mundo, una constante dualidad, una constante toma de decisiones, una constante lucha entre opuestos, de polaridades.
Ahí nos debatimos, consciente o inconscientemente. Ambas energías son necesarias e inevitables. Porque la una surge de la otra, y la otra existe gracias a la una. No podemos amar sin tener la capacidad de odiar, no podemos ser todo serenidad sino tenemos la capacidad de enfadarnos, no podemos ser felices sin saber qué sabor tiene el sufrimiento.
No se trata de que necesariamente tengamos que vivir constantemente las dos energías, pero sí tenemos que haber pasado por ellas, haberlas conocido, haber hecho las paces, aceptarlas y convivir.
No es fácil de entender. Nos cuesta aceptar que tengamos que vivir con la polaridad que entendemos como negativa, pero quizá nos ayude saber que la positiva existe porque la negativa también está ahí.
Este es el primer paso para el manual de la gestión del caos. El caos está ahí porque antes o después ha habido o habrá un orden. El tiempo y esfuerzo que dediquemos a poner en marcha ese orden dependerá de la implicación, la fuerza y la energía que pongamos en el proceso.
El título del artículo es manual de gestión del caos, y eso es lo que pretendo, pero de forma simplificada, para no hacerlos leer demasiado y centrarnos en accionar vuestros mecanismos y recursos.
Por tanto, he hecho un decálogo, 10 pasos, para la gestión del caos que estéis viviendo. Espero que os sea útil.
Step 1: acepta el caos porque es lo que te permitirá poner orden. Y de paso, pregúntate, ¿para qué ha aparecido este caos? Y ¿de dónde viene? Escribe, pensar está bien, pero escribir saca fuera esos pensamientos y te permite observarlos desde otra perspectiva. Parece una tontería, pero no lo es.
Step 2: dibuja tu caos. Todos los elementos que intervienen en él. Dibújalos tal y como surjan, en el orden y posición que quieras. Después observa tu obra. Si te bloqueas, disóciate, es decir, imagina que ese caos no es tuyo, que es de tu mejor amigo o amiga. Se trata de realizar un cambio de observador, mirar las cosas desde una perspectiva distinta a la que has aplicado hasta ahora.
Step 3: analiza la información que tu obra te da sobre tu caos. Por ejemplo, fíjate en el tamaño que has otorgado a los dibujitos, fíjate en la claridad de los mismos, en las posiciones. ¿Esto debería estar aquí? o por el contrario, me sentiría más cómodo si estuviera allí? Escribe, de nuevo lo que ves y analizas. Extrae información lo más objetiva posible.
Step 4: ¿qué sientes mirando ese caos? Define las emociones, y los sentimientos. Mira a qué asocias esas emociones, qué situación de las que aparecen en tu obra, te está generando más stress, más conflicto, más malestar. Escríbelo.
Step 5: Desglosa. Detállalo. Si por ejemplo sientes angustia, detalla un poco más cómo es esa angustia. Fuerte, débil, del 1 al 10, ¿en qué posición está? ¿Dónde la sientes? Escribe de nuevo. Describe qué es cada emoción y en qué se plasma: tristeza, alegría, miedo, dolor, frustración... ¿viene de algo en concreto? ¿De alguien en concreto? ¿O está proyectado en una situación en concreto?
Step 6: Prioriza y ordena. ¿Cuál de estas emociones pesa más? ¿Coincide con la situación más compleja? ¿Y qué pasa con el resto? Enumera por orden de prioridad. Puede ser que la situación más compleja sea la que más te cueste en estos momentos, o no, puede que tu peso emocional esté en otro lugar. Atiende primero ese peso, porque es un ladrón de energía para gestionar todo lo demás.
Step 7: atendiendo a estas instrucciones, dibuja de nuevo tu caos, pero transformado, es decir, tal y como sería, ordenado. ¿Cómo es ese dibujo? Y cuando lo tengas hecho, ¿cómo te sientes?
Step 8: traza los puentes o detalla el proceso. ¿Qué deberías hacer para llegar a esa transformación del caos que has dibujado? Hazlo por orden de prioridad, y recuerda que no debes querer solucionarlo todo a la vez, para eso has priorizado y puesto orden con tus situaciones o emociones.
Step 9: necesitas revisar tu ejercicio? ¡Hazlo! Rectificar es de sabios, y puede que recibas más información que te lleve a conclusiones distintas. Deja que tu creatividad actúe, al igual que tu intuición y tu lógica.
Step 10: contempla tu nuevo dibujo, tu nuevo orden. ¿Cómo te sientes ahora? ¿Qué ha cambiado respecto a antes? ¿Cuál es tu diálogo interno? (osea aquella voz interior con la que hablamos a menudo). Escribe, de nuevo que es lo que sucede ahora.
Una vez llegado hasta aquí es posible que necesites digerir lo que has hecho. O qué te sientas mentalmente cansado. Es normal, acabas de gestionar tu caos en 10 pasos. Deja reposar este ejercicio, y revísalo al día siguiente. Puedes revisar y modificar hasta 3 veces, después hay que pasar a la acción. Has empezado a crear la energía de la otra polaridad, el positivo de tu caos, pero ahora es necesario que la pongas en marcha y la sostengas. Y recuerda… que es necesaria la perseverancia, la voluntad y la intención de querer. En todo. Cuesta, lo sé, pero si persistes, el resultado será espectacular.
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