¿Por qué nos cuesta tanto saber lo que realmente queremos?
No eres el único que te levantas con esa sensación... rara. Tienes un buen trabajo, salud, una buena vida, amigos, pareja... pero una sensación extraña te acompaña. A veces esa sensación ocupa más espacio, a veces menos, pero ahí está. No sabemos exactamente qué hacer con ella, es molesta, pero no tanto para que nos impida seguir con nuestra vida.
Pregúntate esto: ¿qué tipo de objetivos te has puesto en la vida? ¿Tus objetivos son tus metas vitales o son los medios para alcanzar estas metas? Porque lo que ocurre es que nos confundimos. Confundimos los medios que nos ayudan a llegar a nuestros objetivos con los objetivos vitales en sí mismos. Lo que en inglés se llama la diferencia es entre los mean goals y los end goals.
Definiendo objetivos
Un objetivo de finalidad o end goal de meta vital, es aquel que nos vincula con el resto de la humanidad y de la sociedad. Son objetivos de contribución, grandes, que no se centran en nosotros sino en nuestro legado, aquello por lo que me gustaría ser recordado, aquello que me gustaría aportar a este mundo, mi granito de arena.
Los mean goals, son un medio para llegar a un objetivo, son aquellas herramientas al servicio de los objetivos que nos ayudarán a llegar a nuestras grandes metas e ilusiones: tener una carrera en una buena universidad, crear tu empresa, trabajar en una organización importante, tener cierto status social, entrar en una buena business school…
¿Cuáles son tus objetivos finales y cuáles son tus medios o herramientas para llegar a ellos?
Si lo pensamos bien, pocos de nosotros tenemos como objetivo vital entrar a trabajar en una multinacional ...lo que nos mueve en realidad, no es el trabajo en sí mismo, el reconocimiento social o el valor de un determinado puesto. Lo que nos mueve es el para qué queremos todo eso.
Fíjate en este ejemplo:
-¿Para qué quieres ese puesto?
-Para desarrollar mi potencial y crecer profesionalmente. También quiero ser reconocido y valorado. Es mi motivación para el día a día
-¿Qué pasará cuando lo consigas? Estaré satisfecho. Tendré un aumento de sueldo, aunque también de responsabilidades pero estaré tranquilo.
-Entonces, cuando consigas ese puesto, ¿ya habrás cumplido uno de tus objetivos vitales?
-Nooooo
Ah, disculpa, entendí que sí.
-Noooo, sólo es una forma de sentir que estoy haciendo lo correcto para dedicarme a lo que realmente me gusta
-¿Y qué te gusta? Cocinar.
-¿Qué sucede cuando cocinas?
-Todo, me encanta. Conecto con el mundo, siento que estoy aquí para eso, para hacer sentir las cosas de una forma distinta a través de la cocina. Tiene sentido.
¿Te suena esta sensación? Esto sucede mucho más de lo que crees.
Cuando profundizamos en ese para qué es cuándo aparecen nuestros grandes objetivos vitales.
A menudo se dice, que este tipo de sabiduría se adquiere con la edad. Que todo se va poniendo en su lugar después de haber pasado y quemado etapas. Lo que es en gran medida cierto. Sin embargo, hay mucha gente de mediana edad o de edad algo más avanzada, que sigue enganchada en las herramientas, en los medios, porque en realidad, nunca diseñaron su futuro, no profundizaron en sus objetivos vitales, ni los pensaron, ni los dibujaron, ni los sintieron. Algunas tienen el valor de decir en voz alta que algo no va bien, pero muchas optan por el silencio. Un duro y pesado silencio que arrastran o disfrazan… ¿¨la crisis de los 40¨ por ejemplo? Pues eso.
¿ Qué sucedería si nos hubieran enseñado a pensar en estos dos tipos de objetivos?¿ Y si les damos la oportunidad a los jóvenes de ahora que están justo en el momento adecuado?
¿ Y si enseñamos a ver y a mirar desde una perspectiva más rica y más completa? No solo teniendo en cuenta lo que la sociedad espera sino lo que nosotros y nuestros jóvenes en realidad quieren y pueden aportar? ¿ Qué hubiera sucedido si a ti si te hubieran entrenado no sólo para seguir el camino ¨estándar ¨ sino dándote las opciones para estar preparado para elegir? ¿Si hubieras conocido que existe la forma de convivir y tener éxito con el sistema sin tener que sentirte atrapad@ en él? ¿Qué sucedería si en vez de haberte enseñado a responder bien o mal, te hubieran enseñado a pensar y a responder, crear, hacer y pensar por ti mismo? ¿Cómo hubieran sido las cosas? ¿Cómo estarías y serías hoy?
Nunca es tarde, pero es una pena que no reaccionemos antes frente a situaciones tan evidentes, que se dan en nuestro día a día y a nuestro alrededor. Hoy ya no podemos esperar a que el sistema nos dé respuestas, porque las respuestas están disponibles en la sociedad de la información y la digitalización. Pero hay que salir a buscarlas, hay que tener actitud, pensar distinto, mirar distinto, actuar distinto. Honestamente, los hambrientos de las cosas distintas no lo tienen tan fácil. El sistema todavía tiene la suficiente fuerza y es difícil nadar a contracorriente, pero ojo, he dicho difícil, ¡que no imposible! Así que animo a todos los valientes a lanzarse a la piscina, porque justamente, es esa diferencia lo que va a permitir que brillen y que tengan éxito y con sentido! Recuerda que... sólo depende de ti.
Te invitamos a seguir nuestras redes sociales en Facebook como vibremospositivo, en instagram como @jorge_lpz, @vibremos_positivo2020 y @damarisgonzalo_coaching, escríbenos a jorge@squadracr.com