Si la vida te da limones, no hagas limonada. La frase "si la vida te da limones, has limonada" se escucha comúnmente como una representación de resiliencia, en la cual se pretende transmitir la idea de aceptar y ocuparnos con las situaciones que se nos presentan, tan buenas o malas como parezcan. Sin embargo, no puedo evitar pensar más allá de la idea de recibir con buena cara lo que se nos entrega. Si uno se encontrara en aquella situación metafórica en la que la vida misma se materializa para simplemente presentarse enfrente de un ser humano, ¿Por qué conformarse con recibir unos cuantos limones?
Se nos enseña que la inconformidad es mala, más bien, no siempre debe de ser así. La inconformidad es también el motor que nos impulsa a mejorar. Inconformidad y ambición van de la mano para retarnos a alcanzar metas aún más impresionantes. Las personas que logran lo que anteriormente se creía inalcanzable, son aquellas que se retaron a salir de la conformidad y la comodidad, para ejercer la curiosidad.
Así que si nos encontráramos en dicha situación, en vez de solo tomar los limones, atrévanse a mirar a la vida a los ojos y preguntar: "¿Dónde conseguiste esos limones?" Y no aceptar un no por respuesta. Atrévete a visitar el plantío de limones y sembrar tu propio árbol. Cosechen sus propios limones.
Si, la vida se trata de tomar y aprovechar las situaciones que se nos presentan, pero también de generar nuestras propias oportunidades. Es bastante cómodo sentarse a esperar a que se hagan las cosas por nosotros, pero así poco se logra. ¿Por qué esperar a que algo sea fácil para hacerlo? Hay que saber tomar las riendas y hacer las cosas por nosotros mismos, pues en la vida cada quien tiene lo que pide y lo que se atreve a trabajar para obtener.
Te invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales, en Facebook como vibremospositivo, en instagram como @jorge_lpz, @vibremos_positivo2020 y @yad.rajamim, escribenos a jorge@squadracr.com