Al final del trimestre ¿hablamos de resultados?
En cada trimestre siempre sucede lo mismo, se calculan los resultados, la tensión, el estrés y la presión se actualizan con éxito, y aquí viene esa acidez y mala digestión al pensar en los "Qué pasaría si" de la vida corporativa: "¿Qué pasaría si hubiera llamado al cliente y si hubiera dicho que sí a la propuesta?, y si hubiera implementado esa herramienta o metodología, tomando esa u otra decisión... Qué pasaría si... Qué pasaría si... Pero no podemos regresar y rehacer nuestras elecciones, entonces, ¿qué hacer?
El caso es que al mismo tiempo que hay muchos líderes celebrando resultados positivos con el equipo, otros recogen lecciones, pero la gran mayoría amarga malos resultados y algunos de estos, señalan los errores y es una especie de caza de brujas, cabezas rodando a enseñar lecciones y una manada de chivos expiatorios, ¿cómo digerirlo?
La provocación que hago aquí es sobre cómo es la tasa de compromiso del equipo. No hay equipo verdaderamente comprometido que no tenga logros y objetivos definidos. Así que toma una selfie detallada de tu equipo y propón la ruta, pero esta vez intercambia presión por confianza, demanda por participación y competencia por cooperación.
Un profesional dirigido por el miedo al desempleo o la exposición negativa trabajará para defenderse y tendrá el enfoque diluido, mientras que un profesional dirigido por el compromiso trabajará con un propósito.
Puede ser casi instintivo levantar la voz, presionar, poner ácido en los discursos y en casos extremos usar amenazas y castigos, pero estos comportamientos también revelan la extrema presión que su líder está sufriendo y transmitiendo, casi sin ningún tipo de filtro. En estos casos es importante respirar y entender que estos comportamientos, aunque no son recomendables, pueden funcionar para algunos profesionales, no funcionarán para todos y como consecuencia, la desconexión del equipo aumentará aún más.
Si mirar al equipo desde una perspectiva individual puede parecer una realidad lejana, no hacerlo te puede costar aún más en los próximos trimestres, ya que el costo de un profesional desvinculado es el 34% de su sueldo, así que imagínate esto multiplicado por la cantidad de profesionales en tu equipo.... ups hasta percibí la indigestión, ¿no?
Entonces, para un segundo trimestre sin problemas, invierta en el compromiso de tu equipo y busca formas de repensar su liderazgo, el mercado está lleno de herramientas, pruebas y metodologías que pueden ayudar en este proceso, usa todas las que necesites, siempre y cuando las tomes como un camino de evolución y no como una etiqueta.
Espero que tengas una nueva perspectiva sobre los resultados y, en caso de que te enganches al principio de este artículo, nos vemos aquí la semana que viene, porque siempre es hora de empezar a pensar y actuar de manera diferente.
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