"Nuestra juventud gusta del lujo y es maleducada, no hace caso a las autoridades y no tiene el mayor respeto por los mayores de edad.
Nuestros hijos hoy son unos verdaderos tiranos. No se ponen de pie cuando una persona anciana entra.
Responden a sus padres y son simplemente malos".
¿Quién dijo esto? Sócrates (470-399 a.C.)
"Ya no tengo ninguna esperanza en el futuro de nuestro país si la juventud de hoy toma mañana el poder.
Porque esta juventud es insoportable, desenfrenada y simplemente horrible".
¿Y cuál fue la persona que expresó estas palabras desesperanzadas? Hesíodo
(720 a.C.)
En todos los tiempos y épocas existió la incomprensión. Un viejo aforismo dice: "Comprensión, tan sólo once letras y salvarían al hombre".
Los padres se quejan de sus hijos, los maestros de sus alumnos, los jóvenes también se lamentan. Como en una cinta de Moebius, todos se lamentan con profunda incomprensión generacional.
Probablemente, las empresas reiteran la dificultad que encuentran en involucrar a sus colaboradores más jóvenes. Toda una declaración de impotencia o quizá de incompetencia.
Si usted es un empresario o un gerente y está buscando personas de 18 a 30 años para involucrarlos en algún desafío, debe saber que existen los Ni-Ni.
LOS NI-NI
Son los jóvenes de entre 15 y 30 años que ni estudian ni trabajan.
Toman una posición indiferente ante la realidad.
Optan por no estudiar, ya que afirman que no conseguirán trabajo.
Viven en condición social de verdadera marginación, discriminación y exclusión social.
Mantienen una situación forzada de ocio frustrante, obligatorio, impuesto, incómodo, improductivo, angustiante y doloroso.
Están desocupados y tratan de encontrar un lugar en la sociedad, pero no lo logran. Van en busca de trabajos y universidades, hacen filas, llenan formularios, acuden a entrevistas y exámenes, pero sólo reciben negativas.
En América Latina, según el Informe Mundial sobre la Juventud el 20% de los adolescentes de entre 15 y 19 años no estudia ni trabaja.
La crisis de la generación de los Ni-Ni se ha acentuado, ya que si bien crecen en un ambiente de tecnología, tienen una gran dificultad para desarrollar un proyecto de vida y emanciparse.
Durante las revoluciones árabes de 2010 y 2011 la participación de las generaciones de jóvenes NI - NI ha sido decisiva. ¿Por qué?
Quizá encontraron en esta causa un proyecto de trascendencia.
La generación Y
Nacieron entre 1982 y 1994. No están atados a la seguridad de un puesto.
Criados con las nuevas tecnologías, las dominan más que sus padres y jefes. Acostumbrados a la inmediatez de Internet, a la vertiginosidad de los cambios, a vivir el hoy, son mucho más inquietos.
Están dispuestos a cambiar de empleo si se sienten aburridos o escasean desafíos. Son capaces de abandonar sus trabajos para recorrer el mundo.
Prefieren empleos que permitan conciliar mejor la vida personal y laboral.
Privilegian a los que brindan más oportunidades de desarrollo y proyectos de corto plazo que permitan resultados inmediatos.
Aspiran a ascensos rápidos porque no tienen paciencia.
El celu y la PC son herramientas de trabajo y de diversión.
Están acostumbrados a apretar botones y a que la información aparezca instantáneamente. Quieren aprender de manera práctica, no teórica y en un ambiente ameno.
Necesitamos aprender a liderar en la diversidad. Necesitamos asumir que trabajamos con personas que son diferentes, que NO son como queremos que sean y rara vez actúan como necesitamos que lo hagan.
Por lo tanto, cada vez que tenemos que despedir a alguien, podemos pensar que:
Lo incorporamos mal.
Lo gestionamos inapropiadamente.
Generamos expectativas erróneas sobre su desempeño.
En casi todos los casos, la responsabilidad del error es más imputable a nosotros que a los otros.
Los vínculos y las necesidades no han cambiado. Simplemente cambiaron algunos códigos. Y la clave está en comprenderlos.
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