Desgraciadamente estamos acostumbrados a vivir nuestra vida pensando continuamente en los demás: ¿Qué van a pensar? ¿Qué estarán haciendo? ¿Pensarán bien de mi si hago tal o cual cosa? ¿Me aceptarán? Incluso hemos llegado a actuar y a decir cosas que con las que no estamos de acuerdo con tal de que terceras personas nos acepten y la peor pregunta de todas es sin lugar a dudas, es:
¿Si hago o no hago tal o cual cosa, Me seguirán queriendo?
¿Por qué ponemos en duda constantemente nuestro valor y nuestra valía por encima de lo que los demás o solamente una persona en especial piense de nosotros?
¿No deberíamos de saber que somos lo realmente valiosos como para no estar dependiendo de nada ni de nadie?
La respuesta es un rotundo si, y cada vez que dudes de ti pregúntate que harías en cada una de las siguientes situaciones y la respuesta será siempre la misma:
¿Y si no te llama? Vive, pero vive sin ataduras.
¿Y si no te contesta? Vive, pero vive sin esperar nada de nadie.
¿Y si no le gustas? Vive, pero vive sabiendo que con que te gustes a ti basta.
¿Y si no hay de tu talla? Vive, pero vive sabiendo que eres más que un número.
¿Y si estás flaca? Vive, pero vive sabiendo que un cuerpo no te define.
¿Y si hablan de ti? Vive, pero vive sabiendo que la única opinión que vale con respecto a ti es la tuya.
¿Y si te tropiezas? Vive, pero vive sabiendo que eres lo suficientemente fuerte como para pararte.
¿Y si te decepcionan? Vive, pero vive sabiendo que no todos piensan igual que tú y que te vas a reponer.
¿Y si te mienten? Vive, pero vive sabiendo que a los que engañan es a ellos mismos.
¿Y si el agobio un día te puede? Vive, pero vive sabiendo que tu vida no se acaba ahí y que cada día es una nueva oportunidad para sacar lo que sea adelante.
¿Y si un examen sale mal? Vive, pero vive sabiendo que hay segundas oportunidades.
¿Y si ya no le quieres? Vive, pero vive sabiendo que puedes irte.
¿Y si te equivocas? Vive, pero vive sabiendo que todos nos equivocamos y que todo se puede solucionar.
Vive y nunca dejes que tu vida dependa de alguien. Y si no sale como esperabas, sigue esforzándote, sigue soñando, sigue buscando las opciones para cumplir esos sueños.
No renuncies a enamorarte porque un amor se acabó. No rechaces a todo el mundo porque alguien te falló. No martirices tu futuro por haber cometido un error.
Aprende a pedir perdón.
No te pares, no dejes que te paren.
No te aferres a nadie por ese miedo estúpido a lo que vendrá.
No dudes de tus capacidades, no hagas lo que no te gustaría que te hicieran.
Y no pierdas energía y tiempo en quien actúa con maldad.
Ponte la sonrisa y saca pecho de tus cicatrices. Aprovecha cada momento y bésate.
Y MIENTRAS TODO ESO PASA, ¡SIGUE VIVIENDO!
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