Estimados líderes, hoy me gustaría hablar sobre comportamiento, ¿alguna vez escucharon esa máxima de ser una persona en casa y otra en el trabajo, o ser paciente y tranquilo y convertirse en un tractor cuando se está bajo presión? ¿Por que sucede?
Si este tema te revuelve el estómago, tranquilo, ¡que vengo con el antiácido!
Las frases del inicio del artículo ya han sido muy difundidas en el mundo corporativo y hay dos hechos sobre ellas, una es un MITO y la otra es una REALIDAD abrumadora que aunque seamos buenos líderes, es raro darnos cuenta, ¿estás preparado?
Mito: Salvo que exista alguna patología, y en este caso un profesional de psicología y/o psiquiatría debe hacer un seguimiento directo del tratamiento, digo que no hay forma de dejar la vida personal fuera de la oficina y cómo no llevar trabajo a casa, de hecho yo vengo diciendo esto desde que recién me gradué, y la pandemia vino a demostrarnos esto, haciendo que el rol profesional entrara a nuestro hogar, a nuestra rutina y luego probar el impacto de estos roles.
Por supuesto, la funcionalidad debe suceder de forma independiente, es decir, tengo que trabajar a pesar de todo lo que sucede en mi vida personal y tengo que vivir más allá del trabajo (esto también funciona para los workaholics). Y es que aun siendo altamente funcional en el desempeño de estos roles, es necesario ser consciente de su impacto y, de esta forma, poder neutralizarlos. ¡Ah líder!, recuerda que esto también le pasa a tu equipo y todos sin excepción necesitan y cuentan con su ojo vigilante, apoyo y dirección cuando suceda.
Verdad: Todos tenemos una tendencia natural y un deseo instintivo de buscar aprobación y esto hace que intentemos adaptar nuestro comportamiento al entorno en el que nos encontramos.
Cuando todo va bien, esta adaptación es más fácil y natural, cuando nos encontramos en una situación de estrés, presión por resultados, exigencias en general y que nos sacan de la famosa "zona de confort", la principal reacción es recurrir a las herramientas más primitivas, y adoptar comportamientos que son parte de su esencia, y con eso es posible ver personas extremadamente racionales dando voz a los sentimientos o por el contrario, personas emocionalmente conscientes y expansivas anulando las emociones y sentimientos de ciertas situaciones esto suele traer buenos resultados, sin embargo hay muchos reportes de que este cambio puede generar consecuencias como incomodidad, arrepentimiento e incluso vergüenza.
¿Y esto tiene solución doctora?
¡Claro que tiene!
La solución es DESARROLLO, es decir, debes invertir en comprender estos patrones de comportamiento que observas en ti mismo y en las personas de tu equipo.
Ya digo de antemano que antes de desarrollar lo que falta, la forma generalmente más efectiva es aplicar los comportamientos que son buenos y apropiados en la situación de comodidad, también en situaciones de estrés y presión, pero ahora con conciencia y propósito.
El cambio de comportamiento ocurre gradualmente, y la conciencia es el gran reconocimiento en la línea de llegada, es darse cuenta de uno mismo en un comportamiento adecuado aplicado en el momento adecuado. A partir de aquí, podemos decir que te has transformado en aquel que hace lo correcto en el momento correcto o adecuado.
Entender el contexto personal es mirar a tu colaborador como individuo, estar atento a las demandas y necesidades como persona construirá lazos de confianza, amistad y reciprocidad. Las personas felices y reflexivas generan más resultados.
Y no te sorprendas si esta adecuación se expande más allá del trabajo y/o de las relaciones personales, al fin y al cabo, como decía al principio, la felicidad de un buen resultado se contagia y se expande, así que respira hondo y prepárate para sentirte pleno, completa y adecuada.
Practica y regresa la próxima semana para otra ráfaga de desarrollo.
Te invitamos a seguir nuestras redes sociales en Facebook como vibremospositivo, en Instagram como @jorge_lpz, @vibremos_positivo2020 y @aleamado1, escríbenos a jorge@squadracr.com