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El ministro neerlandés de Exteriores, Wopke Hoekstra, prometió seguir ayudando a Kiev y subrayó que se busca una victoria de Ucrania contra la invasión rusa para enviar un mensaje claro a “todos los dictadores en el mundo” de que “no hay lugar para este tipo de imperialismo en el siglo XXI”.
Durante una rueda de prensa con motivo de la visita oficial del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, el ministro neerlandés añadió que “quien es fuerte en el campo de batalla es fuerte en la mesa de negociación” e instó a “garantizar que Ucrania pueda mantenerse a sí misma” de cara a futuras negociaciones con Rusia sobre el fin de la guerra.
“Cuando esta guerra horrible haya terminado, una cosa debe quedar tan clara como el agua para el Kremlin y todos los demás dictadores alrededor del mundo, y eso es que no hay lugar para este tipo de imperialismos en el siglo XXI. Y ese es nuestro objetivo: ayudar a los ucranianos que luchan por su país y asegurarnos de que nuestro continente siga siendo seguro”, dijo.
No obstante, instó a “no ser ingenuos creyendo que esta guerra terminará en las próximas semanas o meses, esto podría perfectamente seguir en el futuro previsible”.
Prometió que Holanda seguirá apoyando a Ucrania “con armas, sanciones (contra Rusia), ayuda humanitaria, y rendición de cuentas”, y lamentó que el presidente ruso, Vladimir Putin, esté “usando la comida y la energía como arma”, pero subrayó que Kiev “no está sola” en la guerra iniciada tras la invasión por parte de Rusia a finales del pasado febrero.
“Holanda, la OTAN, los aliados de la OTAN, la UE seguiremos posicionándonos junto a Ucrania y en eso somos uno, y más fuertes que nunca. Pronto seremos 32 aliados porque es el momento de dar la bienvenida a Finlandia y Suecia como miembros plenos de la OTAN. Su acceso fortalecerá aún más nuestra Alianza y la seguridad en todo el mundo”, señaló.
Reiteró su apoyo a las investigaciones de la Corte Penal Internacional (CPI), y declaró que Holanda es “abierta y pragmática” sobre cómo se hará justicia, sobre todo por el crimen de agresión, sobre el que la CPI no tiene jurisdicción en este caso, y admitió que la creación de un tribunal especial para este crimen “conlleva cuestiones muy complicadas y requiere reconocimiento” de los Estados.
Por su parte, la ministra neerlandesa de Defensa, Kajsa Ollongren, subrayó que “con la liberación de Jersón también vemos que la estrategia ucraniana está funcionando y la estrategia rusa está destinada a fracasar” y cree que la retirada rusa de esa ciudad del sur de Ucrania es “un impulso moral” para las tropas ucranianas.
“Demuestra que nuestro apoyo militar funciona, que Ucrania puede ganar en el campo de batalla. Eso es muy importante. Pero también sabemos que el invierno está por llegar, hemos visto infraestructuras fuertemente destruidas en Ucrania, así que debemos seguir. Es crucial que paremos a Putin, y que Putin pare su guerra ilegal sin sentido”, aseguró.
La ministra celebró que, en lo militar, Ucrania “está en mucha mejor posición que cuando empezó la guerra”, y se preguntó qué sentido tiene para Moscú “acumular más perdidas cada día, en ambas partes, ahora que toda la estrategia rusa ha fracasado”, en su opinión.