(EDUARDO RUIZ)
Las luces se apagan tras los muros del Museo del Ferrocarril. A escena aparecen las siluetas de dos personajes. Entonces el escenario se alumbra. Uno viste de manera elegante, otro trae encima un sarape, porta lámpara en mano. Tiritan, intentan protegerse del frío de la noche.
El mismo museo dibuja el escenario, no hay necesidad de más montaje. Los personajes han llegado a Estación Las Ánimas. Comienzan a discutir y uno se retira. El otro, quien es doctor, se queda a esperar su tren. En la ficción se suelta la lluvia, dicen que las ánimas se anuncian con los truenos.
Estación Las Ánimas es un proyecto teatral de la compañía Tras Luz. Se presentó la noche de este viernes, a partir de las 19:30 horas en el patio principal del Museo del Ferrocarril. La puesta en escena se ambienta por las festividades del Día de Muertos, pero también se aprovechó porque el próximo 7 de noviembre será el vigésimo cuarto aniversario de este recinto museográfico.
La estación que presenta en la obra se construyó sobre un camposanto. Ese es el motivo de que ocurran hechos extraordinarios. Aunque el protagonista es médico y se niega a creer en supersticiones. Las ánimas aparecen de manera repentina y lo hacen cambiar de opinión.
Esta obra de teatro duró aproximadamente media hora y se presentó ante un museo abarrotado de visitantes. Aunque cabe señalar que hubo errores técnicos en el sonido, debido a la mala microfonía, lo que ocasionaba que en lapsos se perdiera el hilo de la historia.
Detalle destacado fue el empleo de la máquina 1140 durante la obra, pues su silbato y campana pudieron sonar en varias ocasiones, como si se tratara de un ánima más.
