Luego de un arranque en el que dejan más tristezas que certezas, Santos Laguna está ante la oportunidad de enmendar el camino, contra un Necaxa que viene de ser goleado por Monterrey en su casa. Mejor, imposible.
El tridente ofensivo que presumió el míster Caixinha no ha resultado en las dos primeras jornadas del naciente torneo. El gol no llega por su conducto y, por el contrario, parece que se va a seguir dependiendo del talento de los volantes para la creación de jugadas de peligro. Los nuevos jugadores albiverdes tendrán que esperar, en una jugarreta cada vez más común por parte del club; “brillantísima” estrategia del departamento de Inteligencia Deportiva… Por cierto, ¿aún vive?
¿Y quién es el cerebro detrás de esto? Uno supone que este tipo de decisiones responde a cuestiones económicas; comprar barato, usado, “fierro viejo” o en mal estado. Se le da una “pulida”, su respectiva rehabilitación y ahora sí, se “avienta al ruedo”. A desquitar el sueldo, que suba sus bonosy como en videojuego, a que aumente su nivel y su valor para luego venderlo a un precio más alto, como si fuera la última coca del desierto lagunero.
El sistema ha funcionado por años para una empresa que se presenta a sí misma como “autosustentable”; que sufra el aficionado, que muy apesar de los vaivenes, sigue ahí, estoico. Porque esa es la pasión que produce el futbol.
En el primer partido en casa, asistieron 9,377 aficionados con boleto pagado a las tribunas del estadio Corona. Parecen pocos luego de un periodo vacacional y, sobre todo, ante un rival como Tigres de la UANL. Parecen pocos o parecen muchos, ¿Qué no se cansan de recibir tan poco? Y es que la verdad suele ser tan relativa como subjetiva; lo que para ti está bien, para mí puede quedar a deber. Ya no importa nada, “hay que apoyar al Guerrero”, diría el licenciado Juan Manuel.
Algo salió mal en la planeación del torneo. Alcanzó para Caixinha, un técnico que viene de regreso porque en casa “lo consiguió todo”. Hoy el reto apunta a ganar el torneo continental, tan anhelado por la directiva santista y su mandamás. Hoy, la mira está puesta en Centroamérica y el subsecuente Mundial de Clubes. El torneo casero puede esperar.
Mientras tanto, el otro equipo de la Comarca sorprendió en la semana con par de anuncios importantes, de esos de carácter “histórico”. El pitcher lerdense Rafael Nava firmó con la organización de los Padres de San Diego, en tanto que Jesús Alberto Franco lo hizo para los Reales de Kansas City. Que sepan que apenas es el primer paso, pero con trabajo, constancia y dedicación, podrían llegar a las famosísimas Grandes Ligas. Desde acá, les deseamos éxito y extendemos la felicitación a ellos y al equipo de la franela guinda. Bien ahí por el Unión Laguna.
En otras esferas, ya están por jugarse los partidos divisionales de la NFL. Saquen hoy sus favoritos. Me quedo con Green Bay sobre San Francisco; Rams sobre Tampa (más corazón que razón, aunque los de Los Ángeles tienen argumentos); Titans sobre Bengals y Bills por encima de Chiefs.
Que sea lo que Dios quiera y no lo que dicten los momios de Las Vegas. Es todo por hoy.
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