Wayne Rooney y Patrick Vieira fueron los primeros en entrar al Salón de la Fama de la Premier League en este 2022. El próximo 3 de abril cerrarán las votaciones para la siguiente tanda de seis exjugadores, entre los que destacan el "Kun" Agüero, Drogba, Ferdinand, Terry y más.
Del que hay que hablar ahora es de ese que, seguro, fue uno de los principales carteles por el que nos llamó la atención el futbol inglés en la época anterior, aquella en que los juegos eran comentados por el 'Bambino' Pons en Fox Sports y en la que la supremacía se la peleaban Arsenal y Manchester. Aquel era un futbol con menos equipos protagonistas, pero con más estrellas (debatible) sobre el terreno de juego.
Por aquellos años, las figuras generalmente se formaban, no se compraban. El de los fichajes verdaderamente gordos era el Real Madrid, con sus "Galácticos" que ciertamente quedaron a deber. Pero en Inglaterra, el United presumía su generación graduada del 92' y añadía piezas clave como el letal van Nistelrooy. Era apenas el 2004.
Sir Alex Ferguson lo tuvo claro con la pancarta de aquel niño en el estadio que recomendaba al entrenador escocés el fichaje de un tal Wayne Rooney, del Everton. Con los Toffees, el atacante inglés ya jugaba la mayoría de los partidos, aunque no marcaría más de diez goles en esas dos temporadas en que estuvo con el conjunto de Goodison Park. En su primer juego vestido de rojo, marcaría un Hat Trick en Champions, nada mal para un chico de 19 años.
Segundo tiempo
Por aquella época también aparecía Cristiano Ronaldo, que junto al delantero neerlandés y a Rooney, iniciaban un recambio en el ataque del equipo que había ganado "El trébol" cinco años atrás. Ciertamente, años después Ruud, así como Gabriel Heinze, se marcharían al Real Madrid. Ahí entraría un tal Carlitos Tévez que recién llegaba al viejo continente para defender los colores del West Ham.
Wayne se acopló con todos los distintos compañeros que tuvo, desde los ya mencionados, pasando por el Chicharito o van Persie. Jugó e hizo jugar, explotando las mejores cualidades de cada uno que lo rodeaban. Tenía una pegada impresionante, pero también un guante para poner balones de más de 40 metros como con la mano. El tiempo lo fue llevando a jugar cada vez más atrás, donde incluso pensamos que llegaría a desempeñarse como interior puro. Como un Iniesta, pues. Pero el retiro lo alcanzó y hoy sigue viviendo el futbol, aunque desde el banquillo.
El único reproche con el que seguramente se quedó Rooney es con la selección. No consolidó triunfos. Sorprendentemente, una generación que contaba con mediocampistas de la talla de Beckham, Lampard, Scholes y Gerrard, no logró afianzar buenas presentaciones a nivel internacional. Sin embargo, la leyenda del "chico malo" es tan alta de superar, como que es el máximo anotador en la historia del Manchester United y el único en haber marcado 250 goles, superando a Sir Bobby Charlton.
Tiempo extra
Por Premier League, Wayne Rooney jugó 491 partidos, en los que anotó 208 veces y asistió otras 103. Ganó cinco títulos y a nivel individual, consiguió en una ocasión ser el Más Valioso de la temporada y seis veces Jugador del Mes.
