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Debido a que en Torreón es muy común que tanto trabajadores como patrones recurran a la figura legal del amparo, los expedientes demoran hasta ocho meses más en su resolución, de ahí que la proyección de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) sea de desahogar 500 expedientes en lo que resta del presente año, de los ocho mil que tienen pendientes.
Javier Armendáriz Reyes Retana, presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de Torreón, señaló que, desde septiembre del año pasado, que abrió el nuevo sistema laboral, los centros de justicia y los tribunales locales han dejado de recibir demandas nuevas, hacer convenios y todo lo colectivo.
"Empezamos con 10 mil expedientes, ahorita debemos estar en alrededor de ocho mil, todos los días hacemos convenios dentro de juicio, que es lo que nos sigue correspondiendo, sacamos laudos, terminamos con convenios, con sentencias a través de laudo, es lo que estamos tratando de reducir", comentó.
Indicó que la idea es reducir cerca de 500 expedientes en este año, por lo que la proyección es que se tomen de tres a cuatro años para desahogar la carga que se tenía al momento de dejar de recibir más expedientes.
Esto se debe a que cuando concluyen un expediente no termina ahí como tal, sino que queda un amparo y, por lo general, en Torreón se recurre a ello tanto por parte de trabajadores como de patrones y de abogados.
"A diferencia de otros lugares, aquí es muy normal que tengamos amparos, tenemos cinco amparos nuevos diarios y eso nos genera, cuando menos, ocho meses de espera en lo que se resuelve el amparo y nos lo vuelven a regresar, entonces, basado en eso, calculamos cuatro años a partir de octubre del año pasado", expuso.
