Empresarios han manifestado en reiteradas ocasiones las desventajas de aumentos salariales por decreto, en materia de inflación.
Para el presidente del Consejo de Empresarios Jóvenes (CEJ), Alejandro Treviño Gamboa, el aumento al salario mínimo que se aprobó para este 2023 en realidad terminará afectando a las clases bajas, ya que todo tendrá que subir en consecuencia.
Y es que, el salario mínimo que se aprobó ya casi iguala al salario profesional por lo que el aumento tendrá que ser generalizado.
"Tenemos un problema grave en Durango de salarios bajos, es una deuda histórica que tenemos con los salarios. Sin duda alguna para la clase más desprotegida el incremento al salario mínimo es una muy buena noticia pero para nosotros los empresarios es un reto que afrontar el próximo año. Sobre todo porque los salarios se tendrían que escalonar a los salarios administrativos, a los directivos. Y eso va a generar un alza de costos y también un alza de costos en productos y servicios que, sin duda alguna, al final de cuentas a la persona que le benefició el salario mínimo la va a terminar afectando porque todo va a subir", advirtió.
Por lo que las empresas tendrán que hacer también ajustes para optimizar los recursos disponibles. "Entonces ese es el reto, poder ajustarnos a hacer más con menos, va a haber seguramente menos contratación de personas, despidos de algunas empresas para que se puedan ajustar, el reto es que podamos subsistir y ser más eficientes con lo que tenemos", complementó.
En consecuencia, podrían generarse aún más empleos en el sector informal.
"La utilidad es mínima porque aparte de todos los impuestos que ya se tienen, están los temas de las bajas ventas, el alza en las rentas, de impuestos a la nómina, el incremento al salario mínimo, a las vacaciones, y todo impacta en el cobro del seguro social. Por donde lo veamos es pagar más por tener un trabajador formal y al final del día esto va a incentivar a generar empleos informales", concluyó.
