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A la par del proyecto federal de Estimulación de lluvias, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) instrumenta diversas acciones para el uso racional y eficiente del agua, así como la restauración de cuencas y praderas para contribuir a mitigar los efectos de la sequía en zonas de alto estrés hídrico del país.
Derivado de las precipitaciones generadas por la estimulación de lluvias se han aprovechado de mejor manera los escurrimientos que bajan hacia las presas en beneficio del uso humano, industrial y agrícola, y otros de los resultados de esta estimulación lo es la recuperación de praderas y el crecimiento de pastizales, que benefician a los ganaderos para el buen desarrollo de la actividad pecuaria.
A través del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) se impulsa el desarrollo de paquetes tecnológicos que abarcan desde variedades vegetales con mayor resistencia a la sequía con oleaginosas, forrajes perennes y hasta técnicas agrícolas para aprovechar el agua de las precipitaciones.