Los elementos de Migración amenazaron a los extranjeros. (SERGIO A. RODRÍGUEZ)
Cientos de migrantes fueron bajados del tren cuando se desplazaban a la frontera con Estados Unidos para conseguir el anhelado sueño americano, ahora deberán continuar con su trayecto caminando por la carretera 57.
Los hechos se reportaron la mañana de este lunes cuando elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) en coordinación con la Policía Civil bajaron a centenares de desplazados de “la bestia” a la altura del kilómetro 18 de la carretera federal 57 al norte de Monclova, rumbo a Sabinas.
Versiones no confirmadas señalan que podrían ser cerca mil los extranjeros, quienes deberán caminar más de 200 kilómetros que restan para llegar a Piedras Negras.
Aparentemente las autoridades pretenden contener los contingentes de autoexiliados, para impedir que se concentren en los municipios del norte del Estado y evitar problemas sociales.
Los elementos de Migración amenazaron a los extranjeros ya sea a bajar del ferrocarril por su propia voluntad, o ser bajados a la fuerza y deportados a sus países de origen.
Algunos migrantes aceptaron hablar a condición de reservar sus identidades para evitar represalias, y dijeron que no los dejan abordar autobuses de pasajeros ni ningún otro transporte, por lo que deberán seguir su camino caminando y tardarán más en llegar a la frontera con Estados Unidos.
Los migrantes, originarios de Guatemala, El Salvador y Venezuela, continuaron su viaje caminando a la frontera Norte. 218 kilómetros les resta para llegar hasta el Río Bravo con intención de cruzarlo para pedir refugio en Estados Unidos.
Hombres, mujeres y niños deben continuar su marcha sin derecho a abordar algún transporte. Llevan meses viajando, desde que salieron de su país, para llegar a Estados Unidos a encontrar empleo y una vida digna y segura, que les permita cubrir sus necesidades básicas.
“Vienen mujeres y niños deshidratados, con diarrea, y con más enfermedades. Por eso les pedimos que nos permitan continuar nuestro camino. Pero no vamos a renunciar a nuestro sueño” afirmó uno de los migrantes.