Diseño: José Díaz
Camino con regularidad por el centro y algunos de los centros comerciales de La Laguna con mayor afluencia de visitantes, encontrándome algo que no solía ver hace unos años: Chicos y grandes portando orgullosos algún objeto relacionado al mundo de la animación japonesa.
No soy tan grande, pero he estado en este mundillo lo suficiente como para ser testigo de su evolución y aceptación en la sociedad. Pues hace poco más de 10 años hablar de anime o que te vieran usar un “cosplay” en la calle podría significar una ola de burlas en la escuela o el trabajo. Afortunadamente, todo aquello parece haber quedado en el pasado, y es que desde hace un tiempo el fenómeno del anime y el manga se ha vuelto mucho más aceptado en la sociedad, llegando incluso al público ajeno.

Atribuyo dicho acontecimiento a obras de la animación japonesa que han conseguido traspasar barreras. Solo por mencionar algunas: Death Note, Kimetsu no Yaiba y Attack on Titan, bastante recomendables, por cierto.
En mis días de escuela aún fui víctima de varias burlas debido a mi afición al anime, pero también fui elogiada por aferrarme a lo que me gusta y no dejarlo por la opinión de los demás. Hoy siento mucho gusto (y hasta algo de envidia) de ver a más chicos viviendo sus días de escuela con sus “grupitos” de anime, al igual que en redes sociales, las cuales también han ayudado bastante a que el fenómeno de la animación japonesa llegue a más personas.

¿Alguna vez han estado en algún "fandom"? Yo sí, en muchos, y claro, como en cualquier club social hay todo tipo de personas, pero también experiencias maravillosas que reúnen a varios para compartir sus gustos. También veo mayor afluencia de asistentes en las convenciones dedicadas al anime, el manga y los videojuegos, lo cual es bueno, porque eso ayuda a que existan más eventos de este tipo y que puedan visitarnos famosas personalidades como actores de doblaje, dibujantes y “cosplayers”.
¿Tuviste que reprimir alguna vez tus gustos o aún lo haces? Mi consejo para ti es que nunca dejes de hacer y ser lo que te apasiona, porque nunca sabes cómo puedes llegar a sorprenderte a ti mismo.
Escríbeme en Facebook: Amy Kuy.