El receptor Puka Nacua sumó 164 yardas y tuvo una anotación, en la victoria de Carneros 30-22 sobre Santos.
-Sean McVay convirtió el ya jubiloso vestuario de los Carneros de Los Ángeles en una fiesta ayer por la noche con un anuncio: los jugadores estarán libres hasta el martes, lo que les permitirá pasar todas las vacaciones de Navidad con sus familias.
Estos sorprendentes Carneros se ganaron sus vacaciones con una racha de cinco victorias en seis juegos en la recta final, que culminó con otra impresionante victoria sobre un compañero contendiente a los playoffs de la NFC.
Matthew Stafford lanzó para 328 yardas y dos touchdowns, el novato Puka Nacua tuvo nueve recepciones para 164 yardas y una anotación, la mayor cantidad de su carrera, y los Carneros avanzaron en la carrera por un lugar en la postemporada con una victoria de 30-22 sobre los Santos de Nueva Orleáns.
Kyren Williams corrió para 104 yardas y un touchdown, y Demarcus Robinson agregó 82 yardas recibiendo y otra anotación para los Carneros (8-7), quienes están por encima de .500 por primera vez desde la semana 1 después de estar en 3-6 en su descanso.
"En mi opinión, nos ganamos la oportunidad de estar en este punto", dijo Stafford. "Hemos tenido mucho en juego desde el descanso, así que estoy orgulloso de la forma en que estos muchachos bajaron la cabeza, se pusieron a trabajar y se presentaron".
Con su segunda victoria en cinco días durante una temporada de reconstrucción que ellos mismos describen, Los Ángeles también superó a Minnesota (7-7) y pasó al sexto lugar en la clasificación de la NFC en su intento por asegurar un puesto de comodín en los playoffs, y un cada vez más posible enfrentamiento de primera ronda con los Leones de Detroit, el equipo de Stafford durante 12 temporadas.
GRAN INICIO
Los Ángeles recorrió 95 yardas en 14 jugadas y consumió más de la mitad del primer cuarto en su primera serie, que terminó con un pase de touchdown en cuarta oportunidad de Stafford a Nacua. Nueva Orleáns había permitido solo un touchdown en sus 12 cuartos de juego anteriores.
Los Ángeles lideraba 30-7 con 12:44 restantes en el último cuarto después de anotar en seis de sus primeras ocho posesiones, pero permitió que su oponente se acercara por segundo juego consecutivo después de que una ventaja tardía de 21 puntos se convirtiera en una ventaja de ocho. Como le ocurrió ante Washington el fin de semana pasado.
Derek Carr lanzó pases de touchdown a Juwan Johnson y A.T. Perry en el último cuarto, con una conversión de dos puntos que redujo la ventaja de los Carneros a ocho puntos con 3:53 por jugar. Pero Nacua recuperó una patada lateral y luego consiguió un primer intento clave en un barrido de 9 yardas, y los Carneros se quedaron sin tiempo para su cuarta victoria consecutiva en casa.
Carr lanzó para 319 yardas y conectó con Rashid Shaheed para un touchdown de 45 yardas para los Santos (7-8), cuya racha de dos victorias terminó con un comienzo dolorosamente lento y 458 yardas permitidas por su defensa, que incluso el entrenador Dennis Allen reconoció que a veces se sentía confundido por los agresivos y complejos movimientos previos al centro en la ofensiva de McVay.
Aunque esta derrota perjudica sus posibilidades, Nueva Orleáns todavía está en seria contienda por un lugar en los playoffs y el título de la NFC Sur porque termina la temporada con dos juegos contra oponentes de la división, comenzando con Tampa Bay en la víspera de Año Nuevo.
ENCENDIDO
Stafford tuvo otro juego destacado en la recta final de su temporada número 15 en la NFL. Tiene 14 pases de touchdown y una intercepción en los últimos cinco juegos de los Carneros, y ha lanzado múltiples pases de touchdown en cinco juegos consecutivos por apenas tercera vez en su carrera.
Williams, quien se perdió cuatro juegos a mitad de temporada debido a un esguince de tobillo, aun así se convirtió en el primer corredor de 1,000 yardas de los Carneros desde Todd Gurley en 2018.
Nacua también tuvo el juego más productivo en los últimos dos meses durante su destacada temporada de novato, mientras que Robinson atrapó un pase de touchdown en su cuarto juego consecutivo.
