Cenar tarde es perjudicial para tu salud
El ser humano se rige a través de ritmos biológicos los cuales han sido aprendidos tras siglos de experiencia en los que suceden las mismas situaciones a la misma hora, tal como la hora de comida. Especialistas señalan que la alteración de este ritmo biológico se asocia con un mayor grado de obesidad, cambios en la temperatura corporal, aumento de riesgo de padecer diabetes, enfermedades cardiovasculares, afección de la ritmicidad de los procesos metabólicos, entre otros.
La Revista Española de Pediatría Clínica e Investigación menciona que los seres humanos tenemos un reloj central ubicado en el hipotálamo en un lugar llamado núcleo supraquiasmático y se ha descubierto que labora en conjunto con ‘relojes secundarios’ ubicados en los órganos y tejidos, a los que se les denomina relojes periféricos. A pesar de no tener consciencia sobre éstos, nuestro organismo trabaja en base a ellos.
En la juventud suelen ser marcados, sin embargo, existen factores y circunstancias que pueden afectarlos y ocasionarnos enfermedades, tales como la exposición a la luz por la noche, falta de sueño, la edad, los viajes a larga distancia que provocan problemas del sueño o comer a destiempo. Estos inducen una pérdida de percepción de los ritmos internos y externos.
Hora de cenar
Alrededor de una hora antes de acostarse la glucosa aumenta y existen problemas para normalizar los valores, esto puede acompañarse de picos de insulina que puede favorecer el sobrepeso. Por ello, la revista recomienda cenar al menos dos horas y media antes de ir a dormir. De no ser posible se deben evitar los dulces, azúcares, pasteles, los alimentos con cantidades elevadas de proteínas e indica optar por alimentos rico en carbohidratos como la papa, el arroz, las legumbres, el pan, etc.
Agrega que comer después de las tres de la tarde dificulta el adelgazamiento, esto debido a que la hora afecta la movilización o acumulo de grasa corporal.
Adecúa tus ritmos
Realizar actividades repetitivas puede mejorar la estabilidad del ritmo y la salud circadiana. Ésta última se refiere al bienestar de los ritmos circadianos que son cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo de 24 horas regido por respuestas naturales a la luz y oscuridad, de acuerdo con National Institutes of Health.
Lo saludable es mantener una dinámica constante con horarios marcados que se repitan a lo largo de los días, ya sea acostarse y levantarse a una hora semejante, comer a horarios similares entre semana y los fines, hacer ejercicio a la misma hora, repetir los horarios de exposición a la luz.
