Entre los lugares elegidos se encuentra el lago Poyang, el más grande de agua dulce en China y situado en el centro del gigante asiático. (EFE)
La Administración Forestal de China ha puesto en marcha un plan para proteger en todo el país las rutas de migración de las aves que incluye un mecanismo de compensación para el daño causado en ocasiones por las bandadas.
El proyecto fue presentado el viernes en la provincia de Cantón (sur), se extenderá hasta el año 2035 y designa 1.140 lugares como principales "estaciones" para el descanso, reproducción e hibernación de las aves migratorias, informó hoy la agencia oficial Xinhua.
Entre los lugares elegidos se encuentra el lago Poyang, el más grande de agua dulce en China y situado en el centro del gigante asiático, en la provincia de Jiangxi.
El Poyang y los humedales que lo rodean son uno de los hábitats invernales más importantes del mundo para las aves acuáticas migratorias.
Otro de los principales puntos de parada a lo largo de China son el delta del río Yangtsé y los humedales de la costa del Mar Amarillo, declarados en 2019 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y donde cada año se detienen para reponerse millones de aves en su ruta hacia lugares más cálidos.
La iniciativa también apunta a objetivos como el establecimiento de un mecanismo de compensación para el daño que puedan causar las aves a su paso y la mejora de la protección y restauración de los corredores migratorios.
El subdirector de la Administración Forestal, Li Chunliang, destacó tras la presentación del plan los esfuerzos de China en la última década para proteger a especies amenazadas.
Li recordó que en este tiempo se han establecido en el país asiático, cuya superficie supera los 9,5 millones de kilómetros cuadrados, parques nacionales y un sistema de jardines botánicos con el fin de preservar la fauna y flora salvajes.