(EL SIGLO DE TORREÓN)
Coahuila está a tiempo de prevenir una crisis por el consumo de fentanilo por lo que ayer, la Secretaría de Salud del estado señaló que hay evidencia que la descriminalización del consumo de drogas no incrementa el consumo y que el trastorno por consumo excesivo de sustancias debe tratarse desde un enfoque de salud mental.
El titular de la dependencia, Roberto Bernal Gómez, dijo que estigmatizar y marginalizar a las personas consumidoras sólo agrava el problema además de que el mayor peligro es el uso de fentanilo para adulterar medicamentos y otras drogas de uso ilícito.
Citó como ejemplo la forma en que el gobierno de Canadá respondió a la crisis de opioides. A través de la estrategia "Insite", el país, facilitó la apertura de centros que proporcionan suministros para inyectarse drogas de forma más segura. Los servicios de consumo supervisado en el país canadiense, utilizan un modelo de reducción de daños, lo que significa que se esfuerzan por disminuir las consecuencias adversas para la salud (se incluyen enfermedades mentales graves, VIH/SIDA y hepatitis C), sociales y económicas del consumo de drogas sin requerir la abstinencia.
También hizo mención de la política radical de Portugal. En el 2000 despenalizó el uso, posesión y adquisición de drogas para consumo individual. Cuando se encuentra a alguien en posesión de cantidades de consumo individual se trata como un problema de salud, no como un crimen. Se envía con un doctor, un abogado y un trabajador social para ayudarle con su adicción.
El secretario indicó que a nivel mundial "eso es lo único que ha demostrado tener éxito" y que su papel es presentarle al gobernador Miguel Riquelme cuáles han sido las mejores prácticas en el mundo, en base a evidencia científica. Mencionó que las acciones se tendrían que implementar no solamente en Coahuila sino en toda la República Mexicana. El funcionario expuso que la producción ilegal de drogas usa el fentanilo para adulterar otras drogas ilícitas comunes como, por ejemplo, metanfetamina (cristal), morfina, cocaína y heroína.
