Aún cuando la pandemia generada por el COVID-19 ha disminuido, las solicitudes de refugio de migrantes se mantienen con procesos largos y tardíos en Coahuila, esto debido a que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) se encuentra rebasada ante la falta de personal.
De acuerdo a Javier Martínez Hernández, asesor jurídico de la Casa del Migrante en Saltillo, en este año se tienen 130 solicitudes nuevas, las cuales siguen abiertas y en espera.
"También se tienen reunificaciones familiares que son cuando son ya reconocidos como refugiados y los migrantes pueden traerse a su familia desde su país", dijo.
Indicó que la mayoría de las solicitudes de refugio son de Piedras Negras con 43, seguido de Torreón con 24 casos.
Sin embargo, informó que se han registrado 18 abandonos; es decir, cuando los migrantes dejan su trámite.
Explicó que lo anterior, se da debido a que el tiempo para la resolución es muy tardío.
"Aquí tenemos un problema un poco complejo, porque la Ley de Refugio dice que Comar, debe resolver en 45 días, pero cuando tuvimos el problema de la pandemia, ese término se suspendió, entonces pasamos hasta nueve meses y sigue suspendido, por lo que en muchas veces la gente se desespera y se va", lamentó.
Expuso que los casos se siguen de manera tardía, y aunque se han tenido diálogos para resolver el problema y la comisión ha tenido apertura, no cuenta con el personal suficiente.
"El problema es que para todas las solicitudes que hay en el país, es muy poco el personal que tienen para atender, lo que hemos visto es que no es por falta de voluntad, sino que se ven rebasados en personal", dijo.
Lamentó que al menos en Saltillo para todos los solicitantes sólo hay dos personas que se encargan de resolver los casos.
"Si tienen personal administrativo, pero sólo dos son los que pueden resolver y tomar las decisiones de los casos", lamentó.
