¿Cómo prevenir las caídas?
En el proceso de envejecimiento, los adultos mayores enfrentan numerosos factores de riesgo que aumentan su susceptibilidad a caídas. Estos riesgos pueden dividirse en factores intrínsecos, relacionados con la salud y cambios en el cuerpo del individuo, y factores ambientales o sociales que también contribuyen a la probabilidad de caídas.
Elías Cázares, médico general, destaca que los cambios en la función corporal y la rápida disminución de algunas capacidades hacen que los adultos mayores sean más propensos a caer.
Diversos factores intrínsecos, como alteraciones en la marcha, debilidad muscular, problemas articulares o de equilibrio, así como enfermedades neurológicas, psiquiátricas o problemas de visión y audición, contribuyen a esta vulnerabilidad.
El uso de ciertos medicamentos también puede influir en las caídas, ya que algunos fármacos pueden afectar la concentración y la estabilidad. Además, factores socioeconómicos y el entorno social del adulto mayor también juegan un papel crucial. El estado nutricional, el acceso a la atención médica y el apoyo familiar son aspectos que influyen en el riesgo de caídas.
“Muchos adultos mayores toman algún tipo de ansiolítico y eso a su vez puede disminuir la tensión, haciendo que se predispongan a las caídas, alteraciones visuales o alteraciones auditivas, por ejemplo. También sabemos que la vista es una de las cosas que más comúnmente se va deteriorando y si no tiene una graduación adecuada de sus lentes, pues no va a ver bien los obstáculos que hay a su alrededor”, explica el médico.

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Priorízala para disfrutar de un envejecimiento saludable y plenoTener un equilibrio
Ante el cuidado de las posibles caídas del adulto mayor, Elías Cázares resalta que la sobreprotección y el abandono son extremos a evitar en el cuidado en esta etapa de la vida.
Un equilibrio entre la independencia y el apoyo familiar es esencial. Los cuidados deben adaptarse a las necesidades individuales y a la situación de cada persona.
En cuanto a las recomendaciones para prevenir caídas en el hogar, el experto sugiere mantener una iluminación adecuada en todas las áreas para evitar obstáculos y asegurar que los pisos estén nivelados. Se pueden utilizar alfombras antiderrapantes y barandillas en escaleras y baños. Además, se aconseja que los muebles estén a alturas seguras, los pasillos despejados y que haya una lámpara cerca de la cama para facilitar la visión nocturna.
En caso de una caída, Cázares enfatiza la importancia de evaluar la gravedad de la situación. Si hay dolor intenso, inmovilidad o pérdida de conocimiento, es esencial acudir a un especialista o a una unidad de urgencias. Además, educar tanto al paciente como a los cuidadores es fundamental para reconocer cuándo se debe buscar atención médica.
“Si la caída fue significativa, es mejor que acuda con un especialista directamente para que se le realicen los estudios necesarios. Las caídas nos suponen muchísimas fracturas y la de la cadera es una de las más comunes y son las que tienden a dejar al adulto mayor en cama o a dejarle complicaciones importantes”, explica Cázares.
Con una evaluación individualizada, se pueden abordar los riesgos específicos de cada persona y proporcionar el apoyo necesario para mantener la independencia y la calidad de vida de los adultos mayores.
En este sentido, los familiares son los ideales para acondicionar el lugar habitado por el adulto mayor, modificando espacios de la casa en general y de la habitación asignada.
“Hay que educar a los familiares y a los cuidadores. El adulto mayor no va a ser el que va a instalar las barandillas, no va a ser el que va a poder mover los muebles y todo esto lo tendrá que hacer otro familiar, por lo que hay que educar al contexto”, asegura el médico general.