(VAYRON INFANTE)
El traslado del teatro lagunero a edificios históricos de Torreón continúa generando nuevos proyectos. En esta ocasión, La Zarina, una obra de Enrique Esquivel con base en Patrick Hamilton, fue llevada por primera vez a escena el pasado fin de semana gracias a la compañía LOLA MAR.
A través de cuatro funciones nocturnas efectuadas en el patio de la Casa Histórica Arocena, los personajes de Rasputín (Javier Díaz), el zar Nikolai II (Arturo Aranda) y la Zarina (Karina Carrasco), transportan al público hacia la Rusia del siglo XIX. Se trata de personajes que tienen esencia histórica, pero cuyo contexto se ha ficcionado para este proyecto.
“Otra obra que fue fuente de la adaptación fue Luz de gas del propio Hamilton, donde me gustaba toda la manipulación mental que el personaje masculino hace con su esposa. Entonces, fue una asociación de ese juego, de la manipulación que fue Luz de gas, aunado a las personalidades de Rasputín, el Zar y la Zarina. Comencé a jugar con que situación podría crear donde hubiera una manipulación”, comenta Enrique Esquivel, dramaturgo y director de la obra.

Con aproximadamente una hora de duración, La Zarina muestra un thriller psicológico no histórico donde el Zar quiere asesinar a su esposa, para luego casarse de nuevo y concebir un heredero sano. La intención del gobernante es que Rasputín funja como el instrumento del crimen hacia la Zarina y su enfermo hijo Alexei. Se trata de una persecución de poner que no tiene relación con la historia verdadera de los zares.
“Aquí la figura de Rasputín sigue siendo la figura que no sabes qué tan bueno o qué tan malo es, si es una mezcla, un mago, un oportunista, un curandero, un sanador o una suma del bien y del mal. Todo eso se fue armando en una pequeña historia, comencé a escribir los diálogos adicionales y entonces comencé a hacer pruebas con los mismos actores, leyendo los personajes, y la respuesta fue muy buen”.

Detrás de escenario, la obra contó con la participación de Estefanía Marrufo (producción), Estefanía Cuaraquí (fotografía), Alessandra Sala de Belleza (peinado y maquillaje) y del propio Enrique Esquivel (dirección, guion, vestuario y sonorización).
En el mes de abril, la compañía LOLA MAR efectuará otro par de montajes. Uno de ellos será Romeo y Julieta, basada en la obra de William Shakespeare, en Casa Mudéjar. Mientras que la otra será Suite Esmeralda, con libreto original de Enrique Esquivel, en el Café Continental del Hotel Río Nazas.