La Universidad de Connecticut puso la cereza en el pastel a su estupenda temporada al vencer 76-59 a la Estatal de San Diego para ganar el título. (AP)
Después de seis juegos y 240 minutos de dominio puro que se extendieron de marzo y luego parte de abril, finalmente quedó claro que solo había una cosa que podría detener a los Huskies de Connecticut, el timbre final.
Connecticut culminó una de las rachas del "March Madness" más impresionantes de la historia ayer por la noche, tomando medidas drásticas temprano y luego abriendo las cosas tarde para llevarse a casa su quinto título nacional con una victoria de 76-59 sobre la estatal de San Diego.
"Sabíamos que éramos el mejor equipo del torneo y teníamos que jugar a nuestro nivel", dijo Dan Hurley, quien se unió a Jim Calhoun y Kevin Ollie como el tercer entrenador en llevar a Connecticut a un título.
El larguirucho alero estrella de UConn, Adama Sanogo, ganó los honores de Jugador Más Valioso, terminando con 17 puntos y 10 rebotes en la final. Tristen Newton también tuvo un doble-doble con 19 puntos y 10 rebotes.
Los Huskies (31-8) se convirtieron en el quinto equipo desde que el torneo se expandió en 1985 en ganar sus seis partidos del torneo de la NCAA por doble dígito de diferencia en su camino al campeonato. Ganaron los seis juegos por un promedio de 20 puntos, solo una fracción menos de lo que hizo Carolina del Norte al barrer por el título en 2009.
UConn construyó una ventaja de 16 puntos al final de la primera mitad, solamente para ver a los Aztecs (32-7) recortar la diferencia a cinco con 5:19 por jugar. Pero Jordan Hawkins (16 puntos) respondió con un triple para armar una racha de 9-0 y el único drama que quedaba pendiente era saber si UConn iba a cubrir la diferencia de 7.5 puntos en las apuestas y terminar con seis de seis sus victorias por doble dígito.
Keshad Johnson tuvo 14 puntos por San Diego, que se quedó corto por una victoria en su primera participación en el Final Four.
