Consejos para un embarazo más saludable

1. Llevar una sana alimentación

No hay etapa de la vida en que la dieta no sea necesaria para sacar lo mejor de cada persona. Durante el embarazo, dadas las condiciones particulares, es, si cabe, aún más crucial.

Si bien es necesario acudir con los especialistas de cada rama, de entrada no hay alimentos a los que deba rehuir la madre. Pero una dieta balanceada, que pueda aportar los nutrientes necesarios, es lo más adecuado. Añadido a esto, la alimentación puede ser estratégica, basada en las vitaminas que son todavía más necesarias durante esta etapa.

La alimentación idónea es, además, aquella que tiene en cuenta el cuidado del peso. Si bien se estima que una madre sube varios kilos durante el embarazo, hacerlo en demasía puede acarrear distintos problemas, entre ellos el desarrollo de enfermedades como la diabetes estacional.

2. Suplementación

Los suplementos vitamínicos no deben suplantar una sana alimentación, pero en ocasiones son necesarios para aumentar el aporte de vitaminas que la madre necesita para afrontar mejor el embarazo y asegurar, en lo posible, la salud de su bebé.

El médico es el encargado de recomendar estas vitaminas, dependiendo de las necesidades de cada paciente.

3. Ejercicio

La actividad física aporta beneficios tanto en el cuerpo como en la mente de quien la practica. Sin embargo, una mujer embarazada no puede realizar ejercicios con normalidad. Tener la asesoría de un preparador físico y un médico es importante para no excederse, al mismo tiempo que se evita subir de peso en gran medida.

Además de la intensidad del ejercicio, se debe reflexionar sobre la temperatura, las cargas y las posturas que deben tomar en la actividad que se vaya a practicar, para saber si es recomendable hacerlo o es mejor buscar otra opción.

4. Cuidado con lo que se consume

Cuando se está en pleno embarazo, se debe tomar en cuenta que todo lo que entra al cuerpo va a repercutir en el bebé. De ahí que la recomendación es alejarse del alcohol y del tabaco, incluso de los lugares en los que se suelen consumir estas sustancia.

Estudios señalan que el tabaquismo reduce el tamaño del bebé, además de que puede provocar que exista un nacimiento prematuro, con todas las dificultades que esto implica. Además, consumir tabaco puede dañar el cerebro y los pulmones del bebé.

5. Cuida tu boca

Durante el embarazo, la salud bucal debe ser todavía más rigurosa. En esta etapa las encías son más sensibles y pueden sangran con relativa frecuencia.

6. Usar ropa a la medida

Es evidente que el cuerpo cambia durante un embarazo. Al ensancharse, la ropa debe ser también más holgada, a fin de no causar opresión. Hay que buscar ropa cómoda, siempre. Y esto no tiene por qué estar peleado con el buen gusto.

Además, se recomienda usar ropa interior de algodón, que favorezca la transpiración en todo momento. Los calcetines y medias tampoco debe ser ajustados, a fin de que no afecten la circulación de la sangre.

7. Sobre la piel

Ir con un dermatólogo puede ser de utilidad para saber más del cuidado de la piel, que se estirará y que por el embarazo puede verse con efectos como estrías. Sin embargo, un cuidado preventivo disminuye las posibilidades de padecerlas o que sean menos severas.

8. El sueño

Descansar es ideal para afrontar el día de mejor manera, tanto por la energía que brinda como por el buen humor. Cuando se está en un embarazo, y debido a la cantidad de cambios hormonales que aparecen durante un periodo corto, se recomienda dormir por lo menos ocho horas durante la noche, y descansar después de hacer la comida.