Los efectos del entrenamiento sobre el rendimiento en niños y jóvenes causan gran interés entre los mismos atletas, entrenadores y padres de familia, los resultados de estos tienen una gran importancia tanto para el deportista como para los entrenadores.
Un buen número de cambios ocurren en el sistema cardiovascular durante el crecimiento, los cuales pueden afectar el rendimiento físico. Esto implica cambios en la frecuencia cardíaca en reposo y ejercicio, en el tamaño del corazón, en el volumen sanguíneo y en la concentración de hemoglobina. Estos cambios afectan la respuesta fisiológica durante el ejercicio agudo (esfuerzo inmediato), las frecuencias cardiacas submáximas disminuyen, mientras que el volumen sistólico (cantidad de sangre que expulsa el corazón en cada contracción) aumenta durante el crecimiento y con el ejercicio. Estos cambios son acompañados en contraste con una disminución en la extracción del oxígeno de la sangre por el músculo esquelético. En conjunto estos cambios representan un aumento en el gasto cardíaco (volumen sistólico y frecuencia cardíaca) a cualquier intensidad de ejercicio dada. Estos cambios medidos de manera adecuada darán pauta para los médicos y entrenadores de los niños para la carga de trabajo adecuada.
La eficiencia del movimiento es mucho menor en los niños que en los adultos, los que afecta directamente la economía de la locomoción, esto puede afectar su eficiencia respiratoria, su biomecánica y por lo tanto su nivel de habilidad. El entrenamiento puede modificar algunos de estos factores.
El incremento de consumo de oxígeno y de la concentración máxima de oxígeno es muy pequeña en proporción al crecimiento y en comparación con el adulto entrenado, por lo que para obtener resultados deseados se puede permitir que la carga de entrenamiento sea relativamente mayor en comparación con los adultos. ¡Hasta la próxima!
dr_jorgemgalvanz@hotmail.com
